Un buque cisterna cargado con 1,4 millones de litros de fuelóleo industrial se ha volcado y hundido este jueves frente a la costa de Manila, la capital de Filipinas. Las autoridades locales trabajan intensamente para contener el derrame y evitar mayores daños ambientales.
El secretario de Transporte, Jaime Bautista, ha informado que 16 de los 17 tripulantes han sido rescatados, aunque cuatro de ellos han necesitado atención médica. La búsqueda del tripulante desaparecido continúa, complicándose debido a los fuertes vientos y oleaje en la zona.
El buque MT Terra Nova se volcó a primera hora de la mañana en la bahía de Manila, a unos siete kilómetros del litoral de Limay, un municipio cercano a la capital. El navío se dirigía hacia la ciudad central de Iloilo cuando ocurrió el incidente.
Las autoridades están investigando si una perturbación meteorológica en las aguas de la zona pudo haber influido en el accidente. Sin embargo, el vicealmirante Armando Balilo, portavoz de la guardia costera, afirmó que el buque no violó ninguna regla sobre navegación en mal tiempo.
Se ha detectado una mancha de petróleo de 3,7 kilómetros en el agua, desplazándose por una “corriente fuerte”. Personal de protección medioambiental ha sido movilizado para intentar contener el derrame, y actualmente se están realizando labores de contención.
Balilo ha señalado que las autoridades “corren contra el tiempo” para controlar el derrame y evitar que más combustible se libere al mar. “Existe un gran peligro de que Manila se vea afectada, incluso el litoral de Manila”, advirtió Balilo, subrayando la urgencia de la situación.