Medellín (Colombia), 24 jul (EFE).- Bolsos y zapatos fabricados con neumáticos de bicicleta reciclados, accesorios hechos con bioplástico derivado del maíz y muebles coloridos creados con plástico reciclado son exhibidos en el Mercado de Moda Circular, un espacio dentro de la feria Colombiamoda dedicado a exaltar a marcas que decididamente han apostado por la sostenibilidad.
Entre los once emprendedores protagonistas, la mayoría de ellos trabajando por un mundo sin residuos al crear a partir de ellos piezas únicas, está Juan Colmenares con NeoMatic, una marca que creada en 2017 en Medellín que encontró en los neumáticos de bicicleta la materia prima para darle vida a sus productos.
“Hay mucha gente montando en bicicleta y decimos: ‘somos cero emisiones y amigables con el planeta’, pero no nos damos cuenta de que el neumático es un gran contaminante”, expresó a EFE Colmenares.
Se le ocurrió hacer algo con los ciclistas aficionados de Medellín y tocó la puerta de talleres para empezar a explorar las posibilidades que tenía con este material.
“Yo no sé coser, pero lo intenté. Pensé que podía funcionar y nos salió un bolso muy bonito”, contó el director creativo de NeoMatic, quien atendió la invitación de Coca-Cola FEMSA Colombia y el Instituto para la Exportación y la Moda (Inexmoda) para hacer parte de este mercado dedicado a la economía circular.
Después de ese primer maletín probó con morrales y ahora también fabrica en su taller billeteras, riñoneras y zapatos, productos hechos a mano para un “consumidor responsable”.
El proceso inicia yendo a tiendas de bicicletas o bicicleterías a recoger los neumáticos que en el taller pasan por un proceso de selección y de lavado, reutilizando el agua, para finalmente armar una “gran tela” de la que salen productos con un toque urbano y moderno, que incluso han llegado a Estados Unidos.
Arte colorido y resignificar el material
Para la diseñadora industrial María Alejandra Rodríguez, la forma “más lógica” para empezar a crear fue a partir del reciclaje y así lo hizo con María Triana en 2021, un novedoso emprendimiento que se la jugó por fabricar muebles coloridos a partir de botellas que contenían detergente, champú y otros productos de aseo.
“La idea es resignificar el material. Trabajamos con botellas de polietileno de alta densidad que procesamos para crear objetos de diseño y mobiliario, y darle un segunda vida a esos residuos”, explicó a EFE Rodríguez.
En los primeros dos años de Metamórfica Lab utilizaron más de 11.000 botellas en su apuesta por alargar el ciclo de vida de este material y mostrar que “el reciclaje no tiene por qué ser feo y ajeno”.
Explicó, además, que a partir de las botellas de polietileno hacen láminas y con ellas crean productos como mesas, porta-computadores y tablets, así como otro tipo de accesorios.
En Bucaramanga nació Filamental, un emprendimiento enfocado en el diseño, producción y comercialización de accesorios sostenibles al ser hechos en un bioplástico derivado del maíz y la caña de azúcar, por lo que es biodegradable y renovable.
Casi que como un experimento, en 2019 Daniela Corredor y Víctor Castillo empezaron a hacer ensayos con este filamento y una impresora 3D hasta llegar a un portafolio con gama “vibrante y diversa” de accesorios fabricados exclusivamente con bioplásticos como aretes, collares, anillos y los earcuff, entre otros.
“Son accesorios ultralivianos, resistentes al agua y que se pueden compostar si ya no los quieres porque son 100 % biodegradables”, comentó María Mejía, a cargo del stand, donde los visitantes se llevan una “experiencia de personalización” al armar las piezas a su gusto.