En un incidente que ha generado preocupación y atención mediática, un caballo de la Guardia Real mordió a una turista cuando intentaba tomarse una foto en las inmediaciones del Palacio de Buckingham. La turista ignoró una clara señal de advertencia que indicaba que los equinos podrían atacar a quienes se acercaran demasiado a ellos.
El suceso ocurrió en la tarde del domingo, cuando la mujer se aproximó al caballo, aparentemente sin notar la señal de precaución colocada estratégicamente cerca del lugar. Testigos del incidente afirmaron que la mujer parecía ansiosa por obtener una fotografía de cerca con el imponente animal, ignorando las advertencias y cruzando la barrera de seguridad.
El caballo, al sentir la proximidad y posible amenaza, reaccionó de manera instintiva, mordiendo a la turista en el brazo. Personal de la Guardia Real y servicios de emergencia acudieron rápidamente al lugar para asistir a la víctima, quien fue trasladada a un hospital cercano para recibir tratamiento por las lesiones sufridas.
En un comunicado, la Guardia Real expresó su pesar por el incidente y reiteró la importancia de respetar las señales de advertencia y las barreras de seguridad establecidas. “Nuestros caballos son entrenados para mantener la compostura en diversas situaciones, pero siguen siendo animales y pueden reaccionar instintivamente cuando se sienten amenazados. Instamos a todos los visitantes a mantener una distancia segura y respetar las indicaciones para evitar accidentes”, señaló un portavoz de la Guardia Real.
El incidente ha servido como recordatorio de los riesgos asociados con la interacción cercana con animales, especialmente en lugares turísticos concurridos. Las autoridades han enfatizado la necesidad de seguir las normas de seguridad y prestar atención a las señales de advertencia para garantizar la seguridad tanto de los visitantes como de los animales.
