Milwaukee (EE.UU.), 18 jul (EFE).- La exprimera dama estadounidense Melania Trump participó este jueves en la última jornada de la Conferencia Nacional Republicana, acompañada de los hijos del expresidente y de varios de sus nietos, para escuchar el discurso en el que su marido aceptó la candidatura republicana a la presidencia.
Tras los rumores de que Trump y su esposa hacen vidas separadas y del distanciamiento con su hija Ivanka, la convención sirvió esta semana para simbolizar la unión de un clan familiar profundamente insertado en el Partido Republicano y que está extendiéndose a las nuevas generaciones.
Por el escenario del foro Fiserv de la ciudad de Milwaukee han desfilado varios familiares del exmandatario y candidato republicano, pero ni Melania ni Ivanka estaban en la lista de oradores ni de visitantes.
Sin embargo, una hora antes de que el magnate neoyorquino iniciara su discurso de aceptación de la candidatura, el primero tras el intento de asesinato que sufrió el pasado sábado, varios de los Trump, entre ellos Ivanka, entraron en fila en el recinto y se sentaron en el palco familiar.
Ivanka Trump, quien se desempeñó como asesora principal de su padre durante su presidencia (2017-2021), afirmó que no estaría en esta campaña para preservar la privacidad de su familia y por ello su presencia hoy es profundamente simbólica porque rebaja las dudas de un posible distanciamiento.
No estaba Melania, quien salió justo antes de Trump, anunciada por megafonía. No ofreció sin embargo ningún discurso, como hiciera en las dos anteriores convenciones en las que el expresidente fue nominado.
Sí habló Eric Trump, justo antes de su padre y aseguró que este “ha sido perseguido, atacado por demócratas de extrema izquierda” y “se convirtió en el objetivo de un asesino que casi acaba con la mayor esperanza de Estados Unidos”.
“Lo han intentado todo para destruir su legado y a su familia. Han fracasado y no ganarán”, afirmó.
El pasado martes, la nuera de Trump, Lara Trump, pareja de su hijo Eric y copresidenta del Comité Nacional Republicano, fue el primer familiar del expresidente en subirse al escenario, mientras que el miércoles habló Donald Trump Jr., representante frecuente de su padre y vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump.
Como la mayoría de miembros de su familia mencionó el intento de asesinato contra su padre en un mitin de campaña en Pensilvania y aseguró que nunca ha estado “más orgulloso” de él como en aquel momento.
Antes de este discurso el hijo mayor del presidente dio paso a su propia hija, Kai Trump, de 17 años, quien, entre gritos de “Kai 2040” pronunció su primer discurso, un relato cándido sobre el Trump abuelo, quien incluso en los días que tenía que ir al juzgado a afrontar los delitos de los que está acusado le preguntaba por cómo iba en el colegio.
Kimberly Guilfoyle, prometida de Donald Trump Jr., fue otra de las oradoras del miércoles y en su intervención afirmó que Trump sobrevivió a su intento de asesinato gracias a la intervención divina.