El 14 de julio de 2024 a las 4:19 p.m. ET, la valiente niña, Bella, dejó su legado en la tierra para bailar en las calles de oro. Rodeada de amor y paz, Bella pasó tranquilamente en los brazos de sus padres, dejando una huella imborrable en sus corazones.
Bella no solo fue una hija y amiga, sino también una fuente inagotable de inspiración y valentía para todos los que tuvieron la dicha de conocerla. Su nombre, lleno de significado y amor, sus recuerdos vivos en sus mentes, y su coraje en los seres que la amaron.
La familia de Bella invita a todos aquellos que fueron tocados por su vida a compartir sus historias y recuerdos sobre cómo Bella influyó en sus vidas y les enseñó a ser valientes. Cada detalle de su legado es un testimonio del amor y la fortaleza que Bella personificó.
Bella siempre recordaba que “Dios es amor”, y nos enseñó que con valentía, ningún desafío es insuperable. Nos dejó con la lección de que nunca somos demasiado mayores para disfrutar de la vida y aportar alegría, incluso en los momentos más oscuros.