Pasado el mediodía de este 26 de junio, un grupo de militares liderados por el excomandante del Ejército, Juan José Zúñiga, arribaron a la Plaza Murillo, en La Paz, para posteriormente entrar por la fuerza al Palacio de Gobierno.
El presidente boliviano, Luis Arce, y el exmandatario Evo Morales, acusaron un intento de golpe de Estado e hicieron un llamado a la población para movilizarse en las calles.
Ante los acontecimientos, presidentes latinoamericanos, así como la OEA y la UE condenaron los hechos e hicieron votos por el restablecimiento del orden en el país.
Tras la irrupción de los militares, Arce nombró como nuevo comandante del Ejército, a José Wilson Sánchez, quien hizo un llamado a los uniformados desplegados para regresar a sus unidades.
Alrededor de las 18:00 horas (-5 GMT), medios reportaron el retiro de los militares de la Plaza Murillo.