Nairobi, 25 jun (EFE).- El Gobierno de Kenia ordenó este martes el despliegue del Ejército para atender la “emergencia de seguridad” causada por las protestas contra un proyecto de ley de subidas fiscales que han sacudido al país hasta el punto de provocar el asalto de manifestantes al Parlamento en Nairobi.
“Las Fuerzas de Defensa de Kenia se despliegan el 25 de junio de 2024 en apoyo del Servicio de Policía Nacional”, afirmó el ministro keniano de Defensa, Aden Duale, en un breve decreto publicado en The Kenyan Gazette (Boletín Oficial del Estado).
La movilización militar se produce “en respuesta a la emergencia de seguridad causada por las protestas violentas en curso en varias partes de la República de Kenia que resultaron en destrucción y violación de infraestructura crítica”, añadió Duale.
La orden se divulgó después de que la Policía se viera superada por las manifestaciones, sobre todo en Nairobi, epicentro de unas movilizaciones sin precedentes en la historia reciente del país.
Al menos 17 personas murieron este martes en Kenia -14 de ellas en la capital- en las protestas, confirmó a EFE una plataforma integrada por una veintena de ONG.
En la tercera jornada de manifestaciones en la última semana y al grito de “¡Ruto debe irse, Ruto debe irse!”, en referencia al presidente keniano, William Ruto, los manifestantes, en su mayoría jóvenes, invadieron este martes el Parlamento a través del Senado (Cámara Alta), pese a la dura respuesta de la Policía, que abrió fuego para impedir el asalto.
Lo que empezó como una protesta pacífica de miles de jóvenes contra las subidas de impuestos en la capital keniana -y otras ciudades en al menos 29 de los 47 condados del país- derivó en una batalla campal entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes.
En la invasión al Parlamento, los asaltantes destrozaron mobiliario, ventanas y banderas, mientras acusaban a los políticos de “traidores”, después de que 195 diputados votaran de manera preliminar a favor del polémico Proyecto de Ley de Finanzas de 2024, frente a 106 votos en contra, si bien falta la votación final.
Con esta norma, el Gobierno pretende recaudar 2.700 millones de dólares en impuestos adicionales para reducir el déficit presupuestario y el endeudamiento estatal.
Sin embargo, los manifestantes antigubernamentales sostienen que esas medidas fiscales empujan a la pobreza a la población.
El pasado martes, más de 300 personas fueron detenidas en Nairobi, mientras el jueves hubo al menos 105 arrestos en todo el país y 200 personas fueron heridas en la capital, al tiempo que murieron dos manifestantes a raíz de esas protestas (uno por el supuesto impacto de un bote de gas y otro por un disparo de la Policía).
A diferencia de las protestas antigubernamentales que históricamente ha vivido Kenia, a menudo violentas e impulsadas por líderes políticos, estas manifestaciones fueron convocadas por jóvenes de la llamada ‘generación Z’ (personas nacidas entre mediados de la década de los noventa del siglo XX y la primera década del siglo XXI) y mantenían hasta ahora un tono pacífico.