El papa Francisco advirtió este viernes contra el uso militar de la inteligencia artificial (IA) y pidió la prohibición de las llamadas armas autónomas letales, durante un discurso en la cumbre del G7, que se celebra en el sur de Italia.
“En un drama como el de los conflictos armados, es urgente replantearse el desarrollo y la utilización de dispositivos como las llamadas ‘armas autónomas letales’ para prohibir su uso”, afirmó.
“Ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano”, aseguró el pontífice.
Los expertos consideran la IA como la tercera revolución en el campo del equipamiento militar, después de la invención de la pólvora y la bomba atómica, y temen que todo tipo de armas, desde robots a drones, puedan transformarse en sistemas autónomos, regidos por algoritmos.
El papa calificó la IA de “instrumento fascinante y tremendo” y en su intervención, de unos 20 minutos, advirtió de los riesgos asociados a su uso como “una mayor inequidad entre naciones avanzadas y naciones en vías de desarrollo, entre clases sociales dominantes y clases sociales oprimidas”.
“Y es precisamente aquí donde urge la acción política”, afirmó.
En abril de este año una conferencia internacional en Austria lanzó un llamado para regular las armas letales autónomas, o “robots asesinos”, insistiendo sobre la “urgencia” de hacerlo frente al fracaso de los esfuerzos diplomáticos y al rechazo de potencias como Estados Unidos o Rusia a firmar un tratado al respeto.
La intervención del papa, la primera vez que un jefe de la Iglesia católica participa en una cumbre del G7, muestra el creciente interés del Vaticano sobre esta cuestión.
El Vaticano lanzó en 2020 el Llamamiento de Roma por la Ética de la IA, firmado por Microsoft, IBM, la ONU, Italia y varias universidades, que pide la transparencia de esta tecnología y el respeto a la privacidad.
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