La destitución del ministro de Defensa ruso es una prueba de la “desesperación” del presidente Vladimir Putin por el precio de la invasión de Ucrania, según el Departamento de Estado estadounidense.
“Nuestro punto de vista es que esto es un indicador más de la desesperación de Putin por mantener su guerra de agresión contra Ucrania, a pesar de ser una sangría importante para la economía rusa y las grandes pérdidas de tropas rusas, con algunas estimaciones de hasta 315.000 bajas”, declaró el lunes a periodistas el portavoz del Departamento, Vedant Patel.
“La movilización del Kremlin en su guerra de agresión contra Ucrania ha causado sufrimiento a muchas familias”, dijo.
“Rusia inició esta guerra no provocada contra Ucrania. Putin podría ponerle fin en cualquier momento retirando sus fuerzas de Ucrania”, insistió el portavoz.
Putin destituyó este domingo al veterano ministro de Defensa, Serguéi Shoigú, y lo reemplazó por un economista, Andréi Belóusov.