La Fiscalía polaca ha puesto fin a la investigación sobre los esqueletos humanos hallados en un lugar donde el dictador alemán Adolf Hitler y otros dirigentes nazis pasaron una temporada durante la Segunda Guerra Mundial porque su avanzado estado de descomposición impedía determinar la causa de la muerte, según informó el lunes un portavoz.
Los restos fueron hallados el 24 de febrero en la Guarida del Lobo, que sirvió de cuartel general principal de Hitler en el Frente Oriental entre 1941 y 1944, cuando Polonia estaba ocupada por Alemania. El hallazgo despertó el interés por la identidad de los encontrados, pero las investigaciones posteriores fracasaron debido a las condiciones de los restos y al paso del tiempo.
El portavoz de la Fiscalía de la cercana ciudad de Kętrzyn, Daniel Brodowski, dijo que los agentes de policía aseguraron los restos tras ser encontrados por el grupo local Latebra,que busca objetos históricos.
Un experto médico forense los examinó bajo la supervisión de la Fiscalía, que trata de determinar si hubo homicidio involuntario. Brodowski dijo en un comunicado que la investigación se interrumpió a finales de marzo por falta de pruebas de que se hubiera cometido un delito.
“El experto declaró que los restos óseos conservados eran de origen humano y procedían de al menos cuatro personas, tres de las cuales eran probablemente hombres de mediana edad, y la cuarta era un niño de varios años cuyo sexo no puede determinarse”, escribió Brodowski.
Oculto en profundos bosques, el complejo estaba formado por unos 200 búnkeres nazisy barracones militares. En su momento álgido, vivieron allí unas 2.000 personas, incluidos catadores de alimentos destinados a evitar que Hitler fuera envenenado.
En particular, la Guarida del Lobo fue el lugar del fallido intento de asesinato de Hitler por parte del coronel Claus Stauffenberg y otros el 20 de julio de 1944, conocido como Operación Valkiria. En la actualidad es una atracción turística.