La sociedad estadounidense Spirit Aerosystems, subcontratista de Boeing y acusada al igual que el fabricante aeronáutico de problemas de calidad, informó el martes que seguirá produciendo solo una treintena de aeronaves Boeing 737 al mes hasta fines de año.
“En la última parte de 2023, la empresa se preparó para un aumento esperado en las tasas de producción, pero éste ahora se retrasa”, afirmó la firma en un comunicado de prensa dedicado a sus resultados del primer trimestre.
“El ritmo de producción del Boeing 737 ronda actualmente los 31 aviones por mes, (…) y se espera que se mantenga en este nivel hasta finales de este año”, añadió.
Spirit AeroSystems explicó que realizó con Boeing “una verificación conjunta para garantizar la calidad de los productos antes de su transporte” a la planta de montaje final de los aviones en Renton (estado de Washington, noroeste).
Según Pat Shanahan, director general de Spirit, “las medidas adoptadas para reforzar el cumplimiento del producto han sido muy importantes”.
“Se tomó la decisión de cambiar fundamentalmente el proceso de inspección”, señaló durante una conferencia con analistas.
Contactada por la AFP, Boeing no se pronunció de inmediato.
El fabricante estadounidense tenía previsto aumentar aún más el ritmo de producción del 737, su avión insignia, para alcanzar su objetivo de cincuenta ejemplares al mes en 2025/2026.
Pero una sucesión de problemas de producción en 2023 y un incidente en vuelo de un 737 MAX 9 de Alaska Airlines el 5 de enero llevaron a una investigación por parte de la Agencia Estadounidense de Aviación Civil (FAA). La entidad reguladora decidió, entre otras cosas, el congelamiento de la tasa de producción al nivel de finales de 2023 (38 por mes).