La exactriz de cine porno Stormy Daniels, en el centro del caso que ha sentado en el banquillo de la justicia a Donald Trump, describió con lujo de detalles este martes su encuentro sexual de 2006 en un hotel.
Trump, de 77 años, está acusado de falsificar 34 documentos contables para ocultar el pago de 130.000 dólares destinado a comprar el silencio de Daniels, en plena recta final de las elecciones de 2016, que el magnate republicano ganó frente a Hillary Clinton.
Trump hizo pasar el pago a la exactriz, cuyo nombre real es Stephanie Clifford, como gastos legales de su entonces abogado personal Michael Cohen, que había adelantado el dinero de su bolsillo, a través de la empresa familiar Trump Organization.
El testimonio de Daniels era uno de los más esperados de este juicio que ha entrado en la tercera semana y que ha arrojado luz sobre las bambalinas de su campaña de 2016 cuando le acechaban pasados escándalos sexuales.
“La fiscalía llama a Stormy Daniels”, dijo la fiscal Susan Hoffinger, ante la impasible mirada del magnate, vestido con traje azul y corbata dorada, flanqueado por sus abogados en la vetusta sala del tribunal de Manhattan.
Lo que siguió fue un testimonio gráfico sobre el encuentro sexual que Daniels dijo haber mantenido con Trump -sus calzoncillos, la posición sexual, que no usó condón-, mientras el expresidente observaba en silencio, impertérrito.
Trump ha negado dicha relación con Daniels, y su defensa trató sin éxito de que el juez anulara el juicio.
En declaraciones a los periodistas al término de la audiencia que se reanudará el jueves, Trump tildó el caso de una “vergüenza” y dijo que “debería estar haciendo campaña ahora mismo” para su anhelado deseo de ganar la presidencia estadounidense en las elecciones de noviembre.
El juez Juan Merchan ha prohibido a Trump que hable de los testigos, del jurado y del personal del tribunal por lo que no comentó directamente la comparecencia de Daniels en el estrado.
Daniels, de 45 años, dijo que conoció a Trump en un torneo de golf en el lago Tahoe cuando estaba contratada como anfitriona de la productora de cine porno Wicked Entertainment.
“Pijama de seda”
Ella tenía 27 años y él era “probablemente mayor que mi padre”, dijo.
“El Sr. Trump dijo que quería cenar conmigo”, refirió la testigo. Cuando llegó a la suite del hotel del republicano – “tres veces más grande que mi apartamento” – éste la recibió en “pijama de seda o satén” que después cambió por una camisa y un pantalón de calle.
Daniels contó que fue al baño y que cuando regresó a la habitación Trump “estaba en la cama” en calzoncillos y camiseta.
“Me sorprendió”, dijo. “La intención era bastante clara”.
“No estuve amenazada ni verbal ni físicamente”. Tuvieron sexo en la cama, “en la posición del misionero”, y Trump no utilizó preservativo, contó.
“Sentí vergüenza por no pararlo, por no decir que no”, confesó Daniels. Después se encontraron otras veces, pero perdió el contacto cuando quedó claro que no participaría en el famoso programa de telerrealidad del magnate “El Aprendiz” como le había prometido.
Cuando Trump anunció su candidatura para presidente, Daniels dijo que su publicista le dio el contacto de Keith Davidson, un abogado de Hollywood, para vender su historia.
“No me interesaba el dinero, quería que se supiera”, dijo Daniels.
Davidson acabó negociando un acuerdo de confidencialidad con Michael Cohen, entonces abogado personal de Trump, en octubre de 2016, en vísperas de las elecciones presidenciales, por el que cobró los 130.000 dólares.
Daniels aseguró que su vida se convirtió en un “caos” en 2018, cuando The Wall Street Journal publicó un reportaje sobre su encuentro con Trump en 2006.
Petición de nulidad
Durante el contrainterrogatorio, la abogada de Trump Susan Necheles trató de socavar la credibilidad de Daniels acusándola de querer “extorsionar” al magnate.
“Falso”, respondió. “¿Ha ganado dinero afirmando haber tenido relaciones sexuales con Donald Trump?”, insistió la abogada.
“No”, respondió Daniels, “he ganado dinero contando la historia de lo que me pasó”, precisó.
Antes del contrainterrogatorio, otro abogado de Trump, Todd Blanche, presentó una petición de nulidad del juicio debido a que Daniels dijo que había recibido amenazas en un estacionamiento en Las Vegas en 2011 para que no hablara de Trump.
El juez Juan Merchan denegó la petición.
Además del caso de Nueva York, Trump está acusado en Washington y Georgia de conspirar para anular los resultados de las elecciones de 2020 que ganó Biden, y de llevarse a su casa de Florida documentos altamente secretos que podían comprometer la seguridad del Estado al terminar su presidencia en 2021.