El salsero panameño Rubén Blades afirmó este lunes que la victoria en las elecciones presidenciales de su país del derechista José Raúl Mulino, sustituto del exmandatario Ricardo Martinelli, supone el triunfo de la “corrupción”.
“Escribo estas líneas con gran pesar. Me equivoqué rotundamente al creer que J.R. Mulino no sería electo presidente de Panamá, por el contrario en una pública demostración de apoyo a la corrupción (…) se ha convertido en el nuevo mandatario” de Panamá, indicó Blades.
Bajo el título “Ganó la corrupción, pero democráticamente”, el cantante lamentó la victoria de Mulino, quien se impuso en las elecciones panameñas del domingo, sobre otros siete candidatos, al conseguir el 34% de los votos.
Mulino sustituyó en la papeleta de votación a Martinelli cuando el expresidente fue inhabilitado, tras confirmarse una condena de casi once años de cárcel en su contra por blanqueo de capitales.
Para evitar ir a prisión, Martinelli se asiló en la embajada de Nicaragua, donde apoyó en reiteradas ocasiones a su delfín durante la campaña a través de las redes sociales.
“Como quiera que se trate de maquillar el asunto, un convicto, corrupto y prófugo de la justicia ha ganado la presidencia de nuestra república a través de su ungido testaferro, con el voto directo de un pueblo autocondenado por su irresponsabilidad”, escribió Blades.
Con este triunfo, Panamá manda un “horroroso mensaje” al mundo, pese a que la victoria haya sido legal, señaló el cantante de “Pedro Navaja”, “Decisiones” y “Buscando Guayaba”.
“La aceptación de este candidato por la mayoría del electorado, no importa lo reducido de su margen de triunfo, decreta una peligrosa realidad para Panamá, cuyas consecuencias están aún por cuantificarse”, añadió el ganador de más de una docena de premios Grammy.
Durante la campaña, Blades había pedido públicamente no votar por Mulino y salió a las calles a buscar el voto para una coalición de candidatos independientes para la Asamblea Nacional y los gobiernos locales.
Esta coalición irrumpirá en el congreso con una veintena de diputados, sobre 71, una cifra récord de independientes.
Blades, ministro de Turismo durante el gobierno socialdemócrata de Martín Torrijos (2004-2009), fue candidato presidencial en 1994, cuando terminó en tercer lugar.
“¿Para qué tener policía? ¿Para qué perseguir al delito, si lo acabamos de premiar entregando a Ricardo Martinelli el control del Poder Ejecutivo?”, dijo Blades.