Un total de 10.085 personas fueron asesinadas por cuerpos de seguridad del Estado de Venezuela durante los últimos diez años, en la gestión del gobierno del presidente Nicolás Maduro, según un informe de la ONG Programa Venezolano de Educación Acción en Derechos Humanos (Provea).
“Estos diez años de gestión de Nicolás Maduro, entre 2013 y 2023, hemos registrado 10.085 personas asesinadas por los cuerpos del Estado venezolano”, indicó este martes la coordinadora de investigación de Provea, Lissette González.
Los datos responden en su mayoría a presuntas ejecuciones extrajudiciales, aunque también se cuentan las muertes ocurridas durante los años 2014 y 2017, de masivas protestas.
La cifra estuvo en aumento hasta 2020, cuando comenzó a descender, según la ONG. La baja, añadió, podría ser porque “efectivamente haya menos asesinatos” o una ausencia de denuncia y reseña en medios.
En 2023, el total de víctimas mortales de estas fuerzas fue de 620, la mayoría de entre 18 y 30 años, siendo la Policía Nacional Bolivariana (PNB) la responsable del 30% de los casos.
Provea también documentó 1.652 víctimas de tortura durante la gestión del gobierno de Maduro, de las cuales 53 ocurrieron el año pasado.
“Por primera vez en los registros de Provea -desde hace 35 años- la mayoría de las víctimas de tortura fueron mujeres pobres, privadas de libertad”, apuntó.
“El Estado no solo reprime al liderazgo político, social, organizado, sino reprime y controla a esos miembros más vulnerables, más excluidos, a los que más están padeciendo las consecuencias de esta crisis económica y social”, siguió González.
La ONG advirtió que además de la pobreza, la impunidad, es “la mayor violación de derechos humanos” en Venezuela y advirtió sobre el aumento de la represión de cara a las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio en las que Maduro aspira a un tercer mandato de seis años.