La retirada de la publicidad en las calles de París de un libro crítico con el movimiento trans ha provocado el éxito de ventas fulminante en Amazon de la obra, escrita por dos feministas.
El vicealcalde del ayuntamiento, Emmanuel Grégoire, denunció el miércoles “la desgracia de descubrir, en las calles de París, una publicidad del libro ‘Transmania'”.
El responsable municipal mandó una carta en esos términos al grupo publicitario JC Decaux, que tiene la concesión de publicidad en paradas de autobuses y otros emplazamientos en la capital parisina.
La AFP tuvo acceso a esa misiva, y el grupo publicitario informó a su vez que ya había empezado a “retirar los carteles” de esa obra que se presenta como una investigación en torno al movimiento que defiende a las personas que quieren cambiar de sexo, y que entre otras medidas propone que los menores tengan acceso a terapias para interrumpir su pubertad.
El libro fue escrito por Dora Moutot, periodista, y Marguerite Stern, ex activista de Femen, grupo feminista radical que ha protagonizado sonadas reivindicaciones en público.
- ‘Censura’, ‘transfobia’ –
El viernes “Transmania” se había convertido en un éxito en la plataforma Amazon en Francia, que por segundo día consecutivo lo puso en cabeza de ventas.
“Esto tiene todo el aspecto de ser un pueblo que no se deja dictar lo que debe leer o no, y me encanta”, explicó en la red X Marguerite Stern.
“Estan probando absolutamente todo lo que decimos en este libro, este fenómeno de censura y de violencia respecto a cualquier persona, y por ende de cualquier mujer, que se opone a la ideología transgénero”, añadió en una entrevista con la emisora radiofónica RMC.
“La transfobia es un delito (…) París no es el escaparate de este odio sucio”, había dicho el vicealcalde parisino en su carta.
La editorial, Magnus, deploró no haber sido informada por JCDecaux de la retirada de los carteles, que calificó de “censura”.
La polémica trans no solamente enfrenta a grupos conservadores y a asociaciones LGTBQ, sino a la comunidad médica y a las propias feministas, que se han dividido entre las activistas que consideran que el fenómeno está perjudicando las reivindicaciones históricas de las mujeres, mientras que otras consideran que extiende esa lucha.
La Asociación Internacional de personas lesbianas, gays, bisexuales trans e intersexuales (Ilga) asegura que una veintena de países permiten el cambio de sexo en los documentos de identidad sin necesidad de aportar una prueba de ese cambio, ni consulta médica previa.
En Francia el solicitante debe justificar su demanda, aunque no hace falta pasar por un médico.
La polémica en torno al movimiento trans se vuelve especialmente enconada cuando se enfoca desde el punto de vista de los menores y a su acceso a medicamentos que pueden causar serias perturbaciones a largo plazo.
Alemania adoptó hace una semana una ley que simplifica la reasignación de género, mientras que en Escocia, una ley acabada de aprobar contra “el incitamiento al odio” causó polémica.
La autora de la saga Harry Potter, la escritora británica JK Rowling, es una de las voces feministas que se opone al movimiento trans, y recientemente retó públicamente a la policía escocesa a que la “arrestara” por sus declaraciones.
La policía declinó hacerlo.