El principal índice de la bolsa de Tokio, el Nikkei, cayó este viernes un 2,66%, en su peor sesión desde hace más de tres años, después de las explosiones reportadas en Irán e imputadas por funcionarios estadounidenses a un ataque israelí.
El Nikkei bajó 1.011,35 puntos hasta los 37.068,35 puntos, su nivel de cierre más bajo desde el 9 de febrero. El seleccionado pasó hasta un 3,5% durante la sesión.
El índice ampliado Topix retrocedió a su vez un 1,91% hasta 2.626,32 puntos.
En la bolsa de Hong Kong, las pérdidas fueron menos importantes (0,99% al cierre), y en la de Shanghái todavía fueron más moderadas (0,29%).
Irán informó de tres explosiones la madrugada del viernes cerca de una base militar en el centro del país y activó su defensa aérea en varias regiones.
La agencia de prensa Irna afirmó que no se producían “grandes daños” y las instalaciones nucleares en esa zona no se vieron perjudicadas, confirmado por su parte el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La prensa estadounidense, que cita a altos cargos del país, atribuye las explosiones a un ataque israelí, en respuesta a los drones y misiles lanzados por Irán contra Israel el pasado fin de semana.
“Las cosas todavía están muy turbias. Y la incertidumbre es lo que más odian los mercados”, comentó Chihiro Ota de SMBC Nikko Securities.
En este contexto, “la primera reacción” de los inversores es “reducir sus posiciones”, añadió el analista.
Ya antes de los acontecimientos de la madrugada, la bolsa de Tokio inició la jornada en negativo, ante las señales de un probable aplazamiento de la bajada de las tasas de la Reserva Federal estadounidense (Fed).