Una cincuentena de haitianos que se encontraban ilegalmente en Estados Unidos fueron deportados el jueves por las autoridades estadounidenses hacia su país, azotado por la violencia de las bandas, afirmó a la AFP un funcionario de inmigración haitiano.
Un total de 40 hombres y 12 mujeres aterrizaron el jueves en el aeropuerto internacional de Cap-Haitien, la segunda ciudad del país, dijo el funcionario.
A finales de marzo, más de 480 organizaciones de derechos humanos solicitaron “una moratoria de las expulsiones a República de Haití” en una carta dirigida al presidente estadounidense Joe Biden, a su secretario de Estado, Antony Blinken, y a su secretario de Inmigración, Alejandro Mayorkas.
“Hoy, debido a la carencia de instituciones que funcionen, los grupos armados aterrorizan a la población mediante violaciones sistemáticas, secuestros indiscriminados y asesinatos en masa, con total impunidad”, subrayaron.
Estados Unidos, la Unión Europea y la ONU evacuaron en marzo a gran parte de su personal debido a la inestabilidad reinante en Haití.
Los nueve miembros del Consejo Presidencial de Transición en Haití fueron designados el martes por decreto oficial.
Este Consejo debe garantizar una transición cuando el cuestionado primer ministro Ariel Henry, quien acordó dimitir en marzo, deje efectivamente su cargo, allanando el camino para una elección presidencial. Henry se encuentra fuera del país desde hace varias semanas.
Sin presidente ni Parlamento, Haití no ha tenido elecciones desde 2016. La capital está en un 80% en manos de bandas criminales, acusadas de numerosos abusos, en particular asesinatos, violaciones, saqueos y secuestros extorsivos.
La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) dijo la semana pasada que casi 100.000 personas habían huido del área metropolitana ante el aumento de los ataques de pandillas.