Murió a los 76 años OJ Simpson, mítico ex jugador de fútbol americano, debido a un cáncer que padecía. El que fuera running back de los Buffalo Bills, quien fue juzgado por el doble asesinato de su exesposa, Nicole Brown Simpson, y su amigo, Ron Goldman, en los años 90, falleció el miércoles en Las Vegas, según informó su familia.
Simpson fue en su momento uno de los jugadores más importantes de la historia de la NFL. Tras brillar en su carrera colegial con los Southern California Trojans, con los que llegó a ganar en 1968 el prestigioso Trofeo Heisman, que reconoce al mejor jugador de fútbol americano universitario de Estados Unidos, OJ firmó por los Buffalo Bills, con los que firmaría una carrera rutilante.
Entre sus innumerables logros, reseñar que fue el primer jugador en sumar más de 2.000 yardas (2.003) en una sola temporada (1973), lo que le valió para ser elegido como el Jugador Más Valioso de la NFL aquel año.
Simpson llegó a jugar seis Pro Bowls, el partido que reúne cada temporada a las grandes estrellas de la NFL, y en 1985 entró en el Salón de la Fama de la liga profesional de fútbol americano. Cuando se retiró en 1979, tras dos años grises en los San Francisco 49ers, era el segundo jugador con más yardas terrestres de la historia de la competición (19.236).
Sin embargo, nada de esto explica su notoriedad en España, en donde se le conoce mucho más por su labor como actor y, sobre todo, por el polémico juicio que protagonizó en la década de los noventa, que quizás siga siendo el más mediático de la historia.
Su vida dio un giro cuando fue acusado de los homicidios de su exesposa, Nicole Brown, y un amigo de ella, Ronald Goldman.
En el juicio, realizado en 1995 y seguido con gran atención por la opinión pública estadounidense y mundial, Simpson fue hallado no culpable, pero no pudo librarse de la polémica que generó el caso que fue cubierto por más de 2.000 periodistas de todo el mundo.