El exgeneral chavista Clíver Antonio Alcalá, convertido en un opositor al presidente venezolano Nicolás Maduro, fue condenado este lunes en Nueva York a 21 años y ocho meses de prisión por ayudar a las FARC, anunció el Departamento de Justicia estadounidense.
Alcalá se entregó a las autoridades estadounidenses en Colombia en 2020, después de que Estados Unidos inculpara por “narcoterrorismo” a unos quince altos cargos venezolanos, incluido Maduro, el poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello y el exjefe de inteligencia venezolano Hugo “Pollo” Carvajal.
La justicia estadounidense acusó a Alcalá, colaborador de Hugo Chávez, el predecesor de Maduro, de haber ayudado desde 2006 a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), que firmaron un acuerdo de paz con el gobierno colombiano en 2016.
Les suministró armas, “incluso directamente a líderes de alto rango” como Luciano Marín Arango, también conocido como Iván Márquez, y Rodrigo Londoño Echeverri, alias Timochenko, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Además, “participó directamente en la distribución de cocaína”, compartió reuniones con algunos de los mayores narcotraficantes de Sudamérica, facilitó la libertad de movimiento de miembros de las FARC e impidió que fueran detenidos, insiste Washington.
A cambio, Alcalá “recibió millones de dólares en sobornos relacionados con la cocaína”, señaló la justicia.
“Como miembro de alto rango del ejército venezolano y del Cartel de Los Soles”, formado por militares venezolanos, Alcalá y sus cómplices “convirtieron la cocaína en arma, ayudaron a las FARC a armar a sus miembros y a enviar toneladas de droga” a Estados Unidos, dijo el fiscal federal de Manhattan, Damian Williams, citado en el comunicado.
“Ahora pasará más de dos décadas en una prisión de Estados Unidos”, añadió.
En junio, el exgeneral, de 62 años, se declaró culpable de transferencia ilegal de armas y de “apoyo material a una organización extranjera calificada de terrorista”.
Alcalá se retiró del ejército en 2013, se refugió en Colombia y apoyó al entonces líder de la oposición venezolana Juan Guaidó.
Además de la pena de prisión, Alcalá fue condenado a tres años de libertad vigilada.