Biden menciona por primera vez la posibilidad de condicionar apoyo a Israel

Biden menciona por primera vez la posibilidad de condicionar apoyo a Israel

Joe Biden planteó por primera vez este jueves la posibilidad de condicionar la ayuda estadounidense a Israel hasta que el gobierno de Benjamín Netanyahu tome medidas tangibles para responder a la catástrofe humanitaria en Gaza.

Ambos dirigentes hablaron por teléfono tras la muerte el lunes de siete cooperantes de la organización World Central Kitchen en un ataque israelí.

La llamada telefónica se produce en medio de la degradación de la situación humanitaria en la Franja de Gaza, asediada y al borde de la hambruna, donde 33.037 palestinos han muerto en seis meses de guerra, según el último balance del grupo palestino Hamás.

Biden pidió un “alto el fuego inmediato” tras el ataque “inaceptable” contra el convoy de los cooperantes y la situación humanitaria en Gaza.

El presidente demócrata se enfrenta a una creciente presión en un año electoral por su apoyo a la guerra de Israel en Gaza. Sus aliados le presionan para que considere hacer que los miles de millones de dólares en ayuda militar que Estados Unidos envía a su aliado cada año dependan de que Netanyahu escuche los llamados a la moderación.

Biden instó a Netanyahu a “anunciar y aplicar una serie de medidas específicas, concretas y mensurables para abordar los daños a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los cooperantes”, informó la Casa Blanca en un comunicado.

“Dejó claro que la política estadounidense con respecto a Gaza estará determinada por la evaluación que hagamos de la acción inmediata de Israel sobre estos pasos”, añade.

El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo que Estados Unidos quería ver medidas en las “próximas horas y días”, incluido un aumento “drástico” de la ayuda a Gaza.

Kirby reconoció que la llamada se produjo en medio de una “creciente frustración” con Netanyahu, aunque reiteró que el apoyo de Estados Unidos a la seguridad de Israel es “férreo”.

Un senador demócrata había pedido a Biden que considere la posibilidad de condicionar la enorme ayuda militar que Washington brinda a Israel.

“Creo que estamos en ese punto”, declaró a la CNN Chris Coons, senador demócrata del estado natal del presidente, Delaware.

Si Israel comenzara su ofensiva a gran escala en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, sin planes para proteger a los civiles desplazados por los combates, “votaría para condicionar la ayuda a Israel”, dijo Coons. “Nunca había dicho eso antes”.

Al parecer no es el único que presiona al presidente, también lo hace la primera dama Jill Biden.

“Páralo, páralo ahora”, le dijo al presidente sobre el creciente número de víctimas civiles en Gaza, comentó el propio Biden a un invitado durante una reunión con miembros de la comunidad musulmana en la Casa Blanca, según The New York Times.

“Indignado”

Biden ha apoyado la guerra desatada por Israel en represalia por un atroz ataque de Hamás el 7 de octubre en su territorio que provocó 1.170 muertos, en su mayoría civiles, según un recuento de la AFP a partir de datos oficiales.

Según Israel, más de 250 personas fueron secuestradas y 130 de ellas siguen cautivas en Gaza, de las que se teme que 34 ya fallecieron.

En su declaración más contundente desde que comenzó la guerra, Biden dijo el martes que está “indignado y desconsolado” por la muerte de los siete cooperantes, entre los que se encuentra un ciudadano estadounidense-canadiense. Israel asegura que el ataque no fue intencional.

Pero las quejas no van acompañadas de medidas concretas.

Señal de que todo sigue igual, el gobierno de Biden aprobó la transferencia de miles de bombas más a Israel el mismo día del ataque que mató a los cooperantes, informó el jueves The Washington Post.

Muchos demócratas temen que esta situación perjudique las posibilidades de reelección de Biden en las presidenciales de noviembre contra el republicano Donald Trump, ante el enfado de los votantes musulmanes y muchos jóvenes.

“Hasta que no haya consecuencias sustanciales, esta indignación no sirve de nada. A Bibi (Netanyahu) obviamente no le importa lo que diga Estados Unidos, sino lo que haga”, afirmó Ben Rhodes, un exasesor del expresidente Barack Obama, en la red social X.