El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) adoptó este miércoles una resolución en apoyo a la transición democrática en Haití bajo la que buscan que los países miembros “redoblen sus esfuerzos” para promover el desarrollo institucional, social y económico del país caribeño en medio de su crisis de seguridad.
La resolución fue presentada por el embajador de EEUU ante la OEA, Francisco Mora, quien además sirve como presidente interino del Grupo de Trabajo para Haití del organismo.
Mora resaltó que esta “aplaude el compromiso de las partes interesadas haitianas con la gobernanza de transición, abogando por una transferencia pacífica del poder, la continuidad de la gobernanza y la celebración de elecciones libres y justas dentro de un plazo razonable”.
Por otro lado, hace un llamado a que la comunidad internacional impulse esa transición democrática mediante apoyo financiero, asistencia técnica y contribuciones para apoyar la paz.
Gandy Thomas, embajador interino de Haití ante la OEA, aseguró que la adopción de la resolución “es una señal muy importante” de compromiso hemisférico. “Las vidas haitianas importan”, repitió Thomas.
“Las pandillas se han apoderado de prácticamente todo el país. Y permítanme decirles que si no se hace nada casi de inmediato, la catástrofe será sin precedentes. El pueblo haitiano está aterrorizado. Se sienten perdidos. Se sienten completamente olvidados”, agregó el funcionario haitiano.
El Grupo de Trabajo para Haití se mostró particularmente preocupado por la forma en que la violencia de las bandas criminales afecta en forma más severa a mujeres, niñas, niños y personas en situación de vulnerabilidad”.
Los miembros de la OEA, entre ellos, Guyana y República Dominicana, reiteraron la importancia del establecimiento del consejo de transición presidencial que se encargará de seleccionar a un nuevo primer ministro, y así también dar paso a la misión de apoyo de seguridad nacional aprobada por la Organización de las Naciones Unidas.
“Esta resolución es un testimonio claro de nuestra solidaridad y apoyo a la población haitiana en momentos difíciles. Para República Dominicana, la estabilidad política de Haití es un asunto de seguridad nacional”, dijo Mayerlyn Cordero, embajadora del República Dominicana ante la OEA.
Perú, Brasil, Bolivia, Canadá, Panamá, Ecuador, Colombia y México fueron algunos de los países que se expresaron ante el consejo permanente en apoyo a la resolución y compartiendo la preocupación por las necesidades humanitarias en Haití.
En el caso de Uruguay, el embajador Washington Abdala resaltó que aunque resoluciones como estas son importantes, las contribuciones de la OEA deben hacerse “de manera más real y pragmática”.
“Nosotros llamamos a una misión multinacional que tiene que ir rápido (a Haití)… no creo que la OEA tenga la fuerza de impulsar la misión, pero quien lo que tenga que lo haga… porque minuto que pasa es minuto que hay más muerte y sangre en Haití”, agregó Abdala. “¿Seguiremos firmando declaraciones? No sería buena cosa”.
Aunque la resolución aprobada este miércoles establece un proceso de seguimiento y bienvenida a las acciones para apoyar a Haití, el Consejo Permanente de la OEA se reunirá de nuevo en mayo para establecer una “agenda de acción” que detalle específicamente una hoja de ruta para seguir.
“Sabemos que es tiempo de actuar, de restablecer la paz y la seguridad en Haití… la secretaría general sigue con gran preocupación la situación de inseguridad en el país y el terrible costo humano que sigue provocando”, concluyó Luis Almagro, secretario general de la OEA.
Mientras tanto, la violencia ha causado que más de 53.000 personas huyan de la capital de Haití en menos de tres semanas, según la ONU.
De las 53.125 personas que huyeron de Puerto Príncipe entre el 8 y el 27 de marzo, cerca del 70 % habían sido obligadas a abandonar sus casas y estaban viviendo con familiares o en los hacinados e insalubres refugios improvisados instalados en diversas partes de la capital.