Donald Trump volvió a arremeter este martes contra el juez de Nueva York que presidirá el proceso en su contra por pagos a una actriz porno, luego de que el magistrado ampliara las restricciones de silencio para evitar ataques contra los involucrados en el caso.
“Me acaban de informar que otro juez corrupto de Nueva York, Juan Merchan, me ha SILENCIADO para que no pueda hablar de la corrupción y los conflictos que tienen lugar en su juzgado”, escribió Trump en su plataforma.
“¿Ellos pueden hablar de mí, pero yo no puedo hablar de ellos? Suena justo, ¿no? INTERFERENCIA ELECTORAL en su peor expresión”, escribió.
El lunes, el juez de Nueva York Juan Merchan, que presidirá el juicio contra Trump en el caso de pagos a la actriz porno Stormy Daniels, amplió las restricciones para evitar comentarios contra la familia del magistrado y sobre el fiscal de distrito de Manhattan Alvin Bragg.
La medida se produjo después de que el candidato presidencial republicano arremetiera contra el juez Merchan y su hija en una serie de publicaciones en la red Truth Social.
En su orden del lunes, Merchan dijo que el “patrón de Trump de atacar a miembros de la familia de juristas y abogados asignados a sus casos no sirve a ningún propósito legítimo (…) esto solo infunde miedo a los implicados en el proceso”, dijo.
La defensa de Trump indicó que buscaba la recusación del juez del caso porque su hija trabajaba para una consultora política que estuvo al servicio del Partido Demócrata del presidente estadounidense Joe Biden.
“Su Señoría tiene un interés en este caso que justifica la recusación”, dijeron en una presentación judicial.
En este caso, Trump se enfrenta a cargos de falsificación de registros comerciales por los pagos realizados a Daniels por su abogado Michael Cohen en vísperas de las elecciones presidenciales de 2016 para asegurarse de que no hiciera público un encuentro sexual.
El proceso comenzará el 15 de abril. Será el primer juicio penal de la historia contra un expresidente de Estados Unidos.
Consultado por periodistas sobre si aceptará subir al estrado, Trump ha dicho que “no tendrá ningún problema en testificar”.
Trump tiene cuatro acusaciones penales en su contra y se enfrenta a 88 cargos por una amplia variedad de presuntos delitos.