El presidente estadounidense, Joe Biden, visiblemente enojado, afirmó el jueves en un discurso a la nación que no tiene problemas de memoria, después de que un informe de un fiscal especial lo describió como “un anciano bien intencionado y con mala memoria”.
“Soy bien intencionado, soy un hombre anciano y sé lo que estoy haciendo. Soy presidente y pondré a este país nuevamente en pie”. “Mi memoria es buena”, afirmó muy enfadado de que el informe mencione que olvidó el día del fallecimiento de su hijo Beau. ¿Cómo diablos se atreven?, dijo.
Pero al final del discurso tuvo un desliz cuando hablaba del presidente egipcio, Abdel Fatah al Sisi, y dijo que era el de México, Andrés Manuel López Obrador, más conocido como AMLO.
“Creo que, como saben, inicialmente el presidente de México, Sisi, no quería abrir la puerta para permitir la entrada de ayuda humanitaria”, declaró refiriéndose al puesto fronterizo de Rafah, que separa Egipto de Gaza.
Es la tercera vez que le ocurre en pocos días.
El miércoles por la noche mencionó en un mitin que mantuvo una conversación en 2021 con el excanciller alemán Helmut Kohl, fallecido en 2017.
El domingo citó una charla que supuestamente mantuvo en 2021 con el expresidente francés François Mitterrand.
Su portavoz, Karine Jean-Pierre, sin decir directamente que el presidente se había equivocado, citó ejemplos de personalidades estadounidenses que habían confundido nombres de esta manera, incluida ella misma.
“Mucha gente, diputados (…) pueden cometer errores de vez en cuando”, dijo en rueda de prensa diaria este jueves.
La edad de Joe Biden y sus meteduras de pata preocupan a los votantes, según las encuestas.
Los sondeos muestran que están menos preocupados por Donald Trump, que tiene 77 años y también es candidato presidencial en noviembre.
Pero el expresidente republicano también se ha equivocado varias veces.
En un discurso en enero, confundió a su rival por la nominación republicana, Nikki Haley, con la expresidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi.