El presidente estadounidense Joe Biden y su vicepresidenta Kamala Harris pusieron el lunes el derecho al aborto en el centro de la campaña de los demócratas contra Donald Trump, el gran favorito para ser el candidato del Partido Republicano en las presidenciales de noviembre.
“¿Cómo se atreve?”, dijo Harris sobre el expresidente Trump, quien se ha jactado de su papel en la anulación del derecho federal y constitucional al aborto.
“Estos extremistas están tratando de hacernos retroceder. No lo vamos a aceptar”, dijo Harris, de 51 años, ante una multitud en Big Bend, en Wisconsin, donde viajó este lunes para el inicio de una gira nacional sobre este asunto.
En tanto, Biden se arremetió contra los republicanos “extremistas” y “crueles” en un discurso en la Casa Blanca con motivo del 51º aniversario del fallo judicial Roe v. Wade que garantizó el derecho de las mujeres estadounidenses a abortar.
Wisconsin es un estado bisagra, es decir, un estado en el que los electores cambian el voto inclinándose por uno u otro partido dependiendo de los candidatos y las elecciones.
El equipo de campaña de Biden impulsa a la vicepresidenta Harris como la cara visible de los derechos reproductivos, con el mensaje de que si Trump vuelve a la Casa Blanca intentará restringirlos aún más.
Los demócratas apostaron por este tema, sobre todo porque Trump presume de que la revocación del derecho al aborto a nivel federal fue posible gracias a él.
“¿Orgulloso? ¿Orgulloso de que las mujeres de todo el país estén sufriendo? ¿Orgulloso de que a las mujeres se les haya robado una libertad fundamental?”, preguntó Harris. “¿Cómo se atreve?”.
Las mujeres asistentes al mitin dijeron que los mensajes de Harris y Biden eran “importantes”.
“No sé si hay leyes que regulan lo que un hombre puede hacer con su cuerpo, así que ¿por qué un hombre intenta decirle a una mujer lo que debería poder hacer con su cuerpo?”, declaró a la AFP Corinda Rainey-Moore. líder comunitario.
“Crueldad asombrosa”
Irene Parthum, exfiscal de distrito jubilada, dijo que apoyaba la postura de los demócratas por su hija y las generaciones futuras. “Quiero que tengan los mismos derechos que yo tuve”, afirmó.
En 2022 la Corte Suprema, de mayoría conservadora desde que Trump designó a tres magistrados durante su mandato, anuló la sentencia del caso Roe v. Wade y dio a cada estado la libertad de legislar al respecto.
La campaña de Biden ha lanzado un bombardeo sobre el tema esta semana, al considerarlo un potencial punto débil para Trump de cara a una probable revancha contra Biden.
En una reunión con expertos en salud reproductiva en la Casa Blanca, Biden describió reiteradamente a los republicanos como “extremistas” en materia de aborto.
“La crueldad es asombrosa”, señaló el mandatario.
“Hoy, en 2024, en Estados Unidos, las mujeres son rechazadas en las salas de urgencias, en las habitaciones, obligadas a viajar cientos de kilómetros para obtener atención sanitaria básica”, prosiguió.
Harris y Biden harán su primera aparición juntos en la campaña electoral de 2024 con una gran mitin en Virginia el martes. Les acompañará la primera dama Jill Biden.
Desde el fallo de la Corte Suprema, 14 estados han impuesto prohibiciones absolutas al aborto y otros siete lo han restringido, según un recuento del York Times.
Este tema, que permitió a los demócratas limitar las pérdidas en las elecciones de medio mandato de 2022, sigue siendo explosivo en la política y la sociedad estadounidense.
Hace tan solo unos días miles de activistas antiaborto se manifestaron bajo la nieve en Washington para una “Marcha provida” anual en un país donde, según las encuestas, la mayoría de la población es favorable a la interrupción voluntaria del embarazo.
Los demócratas probablemente se concentrarán en zonas donde este derecho está amenazado, ya que no es un tema a escala nacional como la migración o la delincuencia, explicó a la AFP Melissa DeRosa, estratega del partido.
“La libertad reproductiva será un tema importante en lugares donde aún no esté asegurada”, afirmó.
Servirá además para mejorar la imagen de Harris, que según los sondeos tiene dificultades para conectarse con el electorado.
Los republicanos la han convertido en un blanco. Consideran que no está preparado para asumir la presidencia si le sucede algo a Biden, de 81 años.
Pero el equipo de campaña demócrata estima, por el contrario, que su voz podría ser crucial para influir en las mujeres, las minorías étnicas y los jóvenes votantes.
“Lo que Kamala está haciendo, bien o mal, tiene mucha fuerza entre las mujeres jóvenes”, dijo la exsecretaria de prensa de Trump, Kayleigh McEnany, a la televisión conservadora Fox News.