La semana pasada, ocurrió en Ecuador un hecho sin precedentes cuando un grupo de hombres armados ingresó al canal TC Televisión tomando de rehenes a personas que se encontraban en el lugar; entre ellas, la periodista Alina Manrique, quien ahora cuenta el “horror” que vivió.
“Cuando reviso mis mensajes, veo que, a eso de las 2 de la tarde, 2:14, pasaron varias cosas que se sintieron en simultáneo. Recibí un mensaje que mandaron al grupo que decía ‘se nos metieron; quieren matarnos a todos’. Y, a la vez, escuché unos disparos porque estaba en la sala de redacción que está cerca de la recepción”, relató en entrevista con Jorge Ramos en el noticiario Al Punto (Univision). “Un compañero mío me dijo ‘vamos, vamos’; y mucha gente corrió detrás de él porque iban a esconderse. No quise seguirlo porque me dio la impresión de que si iba detrás de él, los disparos que venían del pasillo quizá podían alcanzarme”.
Y continuó. “Entonces decidí esconderme con José Luis Calderón, que es el reportero, el presentador que ustedes ven en la toma; al que encañonan y le ponen dinamita.Me escondí con él y otra compañera, los tres, en uno de los baños de varones de noticias”, agregó. “No sabíamos cuántos eran ni qué buscaban, solo escuchamos los disparos. Tratamos de hacer el menor ruido posible, pero igual nos encontraron porque escuchamos, después de unos minutos, que decían ‘aquí hay uno, aquí hay uno’, como si nos estuvieran buscando a todos los que nos habíamos escondido”.
“La pesadilla” se hizo peor. “En un primer momento, cuando estábamos los tres en el baño, y sentí que se acercaban, pensé que iba a morir en el baño, junto a José Luis y Odalis, pero llegaron ellos, nos golpearon en la puerta y nos sacaron hacia el estudio, donde tenían a otros rehenes, apuntándoles con un arma en la cabeza”, relató. “Después nos llevaron a otro estudio, a seis de nosotros. En ese estudio, donde permanecimos estos últimos minutos de esta incursión armada, es que realmente vi, porque nos tenían arrodillados con armas apuntando a nuestras cabeza; en ese pequeño estudio es que sentí que ese era el fin de mi vida y solo podía pensar en mis hijos, en orar mucho”, expresó. “Esos momentos fueron de máxima tensión”.
La policía se presentó. “Ellos sabían que había llegado la policía, nos pusieron al frente como un escudo humano, a los seis rehenes que estábamos ahí. Y todo el tiempo decían ‘digan que no disparen, que la policía se vaya, que la policía se vaya’. Nosotros lo decíamos para que la policía supiera que estábamos ahí y que no entre disparando ya que nosotros estábamos al frente, y también para cumplir eso que nos estaban pidiendo”, explicó.
“Estaban al borde de disparar porque era un momento de máxima tensión”,
Alina Manrique
“Ellos estaban frenéticos y, al menos, sentí, y sé que mis compañeros también, estaban al borde de disparar porque era un momento de máxima tensión”, siguió. “Creo que fue la policía la que cortó la luz, porque hubo un momento en que se fue la luz y eso fue peor para mí porque y dije ‘ahora no van a ver nada y van a tirar disparos al aire, y alguno me puede caer a mí o alguno de mis compañeros”.
Afortunadamente, los rehenes pudieron salir ilesos. “La policía entró como un bloque con unos escudos y unas armas largas, y les decían ‘entreguen las armas, entreguen las armas’. Entonces, estos sujetos, que estaban amenazando a mis compañeros y a mí, empezaron a lanzar las armas poco a poco, uno por uno, las deslizaron”, mencionó.
“Yo, como tenía el cuerpo tan tenso, ni siquiera me puedo levantar. Solamente, estiré la mano y uno de los policías que entró me levantó del piso, me contuvo de la cintura y me sacó”, confesó. “En ese momento me dijo ‘tranquila, estás con vida’. Y realmente sentí que tenía una nueva oportunidad”.
Alina Manrique advirtió que esta situación no puede volver a ocurrir. “Es algo que no debería repetirse en ninguna estación de televisión del mundo, en ningún país del mundo”, concluyó.
Fuente: People en Español