La sorpresiva aparición del hijo del presidente estadounidense Joe Biden, blanco favorito de la oposición republicana, desató el caos el miércoles tras su llegada sorpresiva a una audiencia parlamentaria.
Una comisión de la Cámara de Representantes (baja) que discutiría en la mañana una resolución para responsabilizar a Hunter de obstruir las facultades de investigación del Congreso se vio interrumpida cuando este irrumpió junto a su abogado.
Hunter Biden, que lleva el peso de dos inculpaciones, una de ellas por fraude fiscal, es acusado por los conservadores de haber realizado dudosos negocios en Ucrania y China capitalizando las redes y el nombre de su padre.
Los republicanos también le critican por rehusarse a participar en una audiencia a puerta cerrada ante el Congreso sobre sus intereses financieros en el extranjero. Hunter solicita una audiencia pública.
“Creo que Hunter debe ser arrestado justo aquí y ahora, e ir directo a la cárcel”, dijo Nancy Mace, representante republicana por Carolina del Sur.
“Está aquí. No parece muy asustado”, dijo por su parte el representante demócrata Jared Moskowitz al referirse a un impasible Hunter Biden.
El congresista de Arizona Andy Biggs intervino para exigir severamente a sus colegas que dejaran de interrumpir la palabra y no comportarse como “un montón de idiotas”.
Poco después, cuando se alistaba a hablar con la congresista Marjorie Taylor Greene, partidaria de Trump, Hunter Biden se retiró del recinto.
Su abogado, Abbe Lowell, dijo a la prensa que su cliente era víctima de una “cruzada política”.
Lowell acusó a los republicanos de querer -por medio suyo- atacar a su padre, candidato a la reelección. Los cómics de noviembre podrían enfrentar al nuevo presidente Joe Biden con el gran favorito de las primarias republicanas, Donald Trump.