Astaná, Kazajistán. Cerca de 700 cisnes muertos fueron descubiertos en una reserva natural en Kazajistán que alberga especies raras y amenazadas, anunciaron el martes las autoridades de este inmenso país de Asia Central.
“En total, del 21 de diciembre al 8 de enero se encontraron 675 cadáveres de cisnes en el lago Karakol”, situado en una reserva natural cerca del mar Caspio (oeste), informó el martes a la AFP el ministerio kazajo de Ecología.
Según la misma fuente, las aves murieron a causa de la gripe aviar y se enviaron especialistas.
En el pasado, los activistas ecologistas expresaron reiteradamente su preocupación por los problemas ambientales en la zona occidental de Kazajistán, en particular la contaminación del aire y el agua, así como la desertificación.
En 2022, el presidente kazajo Kasym-Jomart Tokáyev incluso llamó específicamente a preservar este lago artificial de Karakol, formado en la época soviética con las aguas vertidas por una antigua central nuclear y ahora convertido en una reserva zoológica donde viven numerosas especies protegidas.
“Es importante preservar este depósito único. Uno de los problemas más urgentes de la región es la desertificación”, dijo.
El nivel del mar Caspio, el mayor mar cerrado del mundo, se reduce año tras año.
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