Tras un Boeing 737-9 de Alaska Airlines el viernes en la noche perder una ventana y un trozo del fuselaje en pleno vuelo, tuvieron que aterrizar de emergencia en Portland, Oregon, la aerolínea informó que la seguridad es fundamental y que en los próximos días completarán las inspecciones.
Indicaron que, “tras el suceso de anoche en el vuelo 1282, hemos decidido tomar la medida de precaución de dejar en tierra temporalmente nuestra flota de 65 aviones Boeing MAX-9. Cada avión volverá a estar en servicio sólo después de completar el mantenimiento completo y las inspecciones de seguridad”.
Manifestaron que todas las inspecciones se completarán en los próximos días.
Explicaron que están comprometidos a hacer todo lo posible para realizar la revisión de manera oportuna y transparente.
“Estamos trabajando con Boeing y los reguladores para comprender lo que ocurrió esta noche y compartiremos actualizaciones a medida que haya más información disponible. La NTSB está investigando este evento y apoyaremos plenamente su investigación”, añadieron.
Lamentaron mucho lo que vivieron y agradecieron por la respuesta a sus pilotos y asistentes de vuelo.
“Tenemos equipos en tierra en Portland ayudando a los pasajeros y estamos trabajando para apoyar a los huéspedes que viajarán en los próximos días”, finalizaron.