El gobierno de Países Bajos espió en los años 80 a judíos sobrevivientes del Holocausto porque consideraba que eran un peligro para la democracia.
La revelación se desprende de documentos desclasificados del Archivo Nacional, de entre 1945 y 1998, analizados en exclusiva por el periódico Het Parool.
Parte los que fueron espiados formaban parte del Comité holandés para Auschwitz, que fue fundado en 1956 y se dedica a conmemorar la liberación de ese y otros campos de concentración y a estudiar el drama del Holocausto.
Según la investigación, que analizó 71.000 documentos del antiguo servicio de inteligencia del país europeo, el BVD, los judíos que regresaron a Amsterdam después de la Segunda Guerra Mundial eran vistos como “extremistas” y como una “amenaza para la democracia” incluso hasta los años 80, décadas después del Holocausto.
Los documentos, que son accesibles al público desde 2022, revelan que el espionaje era llevado a cabo también por miembros de la policía militar. Entre la lista de objetivos figuraban políticos, periodistas, abogados, artistas y representantes de la sociedad civil.
La revelación del periódico desató una gran polémica en Países Bajos. El actual servicio de inteligencia, el AIVD, dijo el sábado en un comunicado que el BVD “no consideraba a los supervivientes del Holocausto extremistas ni un peligro para la democracia”.
Lo que sí hizo fue investigar el comunismo durante la Guerra Fría, pues esa era “la mayor amenaza a la seguridad nacional en ese momento”. La agencia explica que es posible que se investigara a personas asociadas al Comité holandés para Auschwitz, que estaba considerada una “organización pantalla comunista”.
“¿Quién fue el responsable político?”
En declaraciones a la televisión pública NOS, el actual presidente del comité, Jacques Grishaver, calificó a la revelación de escandalosa.
“No se sabía nada de esto. Es realmente sorprendente. Las personas que salían de los campos [de concentración] sin recursos eran inmediatamente vistas como enemigas del Estado”, dijo.
Grishaver dijo que eso demuestra que en aquel entonces “ya existía el antisemitismo” y pidió que el servicio de inteligencia abra completamente sus archivos para que se sepa “quién fue el responsable político” del espionaje.
Además, afirmó que es posible que miembros del comité perteneciesen al Partido Comunista de Holanda, que en ese momento “era un partido respetado en una democracia”.
“Esa no debería ser una razón para ver al comité como una organización extremista”, declaró.
Fuente: RT