Estados Unidos dijo estar este lunes “profundamente preocupado” por la agresión de policías israelíes a un fotógrafo de la agencia turca Anadolu que el viernes intentaba fotografiar a palestinos rezando en Jerusalén Este anexionada.
Según la agencia de noticias turca, los agentes “primero encañonaron con sus armas a Alkharouf, que estaba cubriendo la noticia, y luego lo tiraron al suelo, golpeándolo y dándole patadas”. También atacaron a un ayudante de cámara.
Mustafa Alkharouf, palestino, tuvo que ser hospitalizado a causa de las heridas sufridas, cuando se cumplen más de dos meses de la guerra entre Israel y el movimiento islamista palestino Hamás.
La policía israelí comunicó que ha suspendido inmediatamente a los agentes implicados.
Preguntado por lo sucedido, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Matthew Miller, declaró: “Estamos profundamente preocupados por las perturbadoras imágenes del uso de la fuerza contra un periodista que se ven en esos vídeos”.
Según él, es pertinente “que se investigue el vídeo y, si los hechos lo corroboran, que las personas implicadas rindan cuentas”.
El Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ), con sede en Nueva York, calificó el incidente de parte de un “patrón” de ataques de militares y colonos israelíes.
Miller lo puso en entredicho: “No hemos visto ninguna prueba de que Israel esté atacando a periodistas”, dijo a la prensa.
Más de 60 periodistas y empleados de medios de comunicación han muerto desde que comenzó la guerra entre Hamás e Israel, desatada por el sangriento ataque del grupo palestino en territorio israelí el 7 de octubre, según el CPJ.
El viernes un periodista de Al Jazeera murió y otro resultó herido en un ataque israelí en la Franja de Gaza, informó el canal catarí.
El 13 de octubre un bombardeo en el sur del Líbano mató a un periodista de Reuters e hirió a otros seis, incluidos dos de la AFP. Una investigación de la AFP lo atribuyó a un proyectil de tanque israelí.