Dubái, Emiratos Árabes Unidos. La reanudación de los combates en la Franja de Gaza, tras una tregua de una semana entre Israel y Hamás, vuelve a hundir a este territorio palestino en una “pesadilla”, declaró el viernes a la AFP el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
“La gente ha llegado al límite, los hospitales están al límite y toda la Franja de Gaza está en un estado muy precario”, estimó Robert Mardini, director general del CICR, en unas declaraciones a la AFP al margen de la COP 28 de Dubái.
La reanudación de los combates devuelve a los habitantes de Gaza “a la situación de pesadilla en la que se encontraban antes de la tregua”, dijo, y recordó “el sufrimiento, el miedo, la ansiedad y las condiciones de vida precarias” de esta población.
Los bombardeos del ejército israelí en la Franja de Gaza se reanudaron el viernes después de que expirara la tregua iniciada el 24 de noviembre, y el movimiento islamista palestino Hamás, que gobierna este territorio desde 2007, dio cuenta de decenas de muertos.
El viernes por la mañana, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahuh acusó a Hamás de haber “violado el acuerdo” y de haber “lanzado cohetes” hacia Israel.
“No hay ningún lugar seguro para los civiles” en la Franja de Gaza, declaró Mardini, que señaló además los enormes desafíos a los que se enfrentan los hospitales y las organizaciones humanitarias.
En los hospitales “hemos constatado la llegada de cientos de heridos graves en los últimos días” y esto “superó la capacidad real de los hospitales para recibir y tratar a los heridos”, añadió.
En virtud de la tregua de una semana, negociada por Catar con apoyo de Egipto y Estados Unidos, Hamás liberó a 80 rehenes a cambio de 240 presos palestinos encarcelados en prisiones israelíes.
Mardini recalcó que el CICR sigue estando “dispuesto a facilitar estas liberaciones”.
La tregua había puesto término a la guerra iniciada el 7 de octubre tras el ataque sin precedentes perpetrado por Hamás en territorio israelí, en el que murieron 1.200 personas, en su mayoría civiles, y unas 240 fueron secuestras, según Israel.
Como represalia, Israel, que juró “aniquilar” a Hamás, bombardeó sin respiro el enclave palestino hasta la entrada en vigor de la tregua. Cerca de 15.000 personas han muerto en la Franja de Gaza, según el gobierno de Hamás.
La reanudación de las hostilidades amenaza igualmente la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, donde alrededor de un 80% de habitantes ha sido desplazado y se enfrenta a escasez de comida, agua y otros productos de primera necesidad.
“Con el reinicio de las hostilidades, es probable que llegue menos ayuda a Gaza”, estimó Mardini.
“Además, las organizaciones humanitarias […] verán reducidas sus capacidades para entregar ayuda a la población”, añadió.
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