Miles de niños duermen en la calle en Francia por falta de camas de emergencia

Miles de niños duermen en la calle en Francia por falta de camas de emergencia

París, Francia. En pleno centro de París, cerca de la catedral de Notre Dame, Christelle se prepara como cada noche a dormir en la calle junto a su bebé, situación que viven más de 2.800 menores en Francia, principalmente migrantes.

“Aquí la gente enferma día y noche”, lamenta esta mujer de 26 años, mientras alimenta a su bebé con un puré en una fría noche de noviembre. Son sobre todo marfileños los que pueblan este campamento de tiendas de campaña instalado a los pies de una escuela.

“Hay que ayudar a los niños que piden asilo. Necesitan protección. No pueden dormir al aire libre”, abunda otra madre, junto a su hija de 2 años. Pero el contexto no ayuda: a la crisis de vivienda, se le suma un mayor recelo hacia los migrantes en Europa.

Francia cuenta con unas 200.000 camas de emergencia. No obstante, al menos 2.800 niños duermen en la calle cada noche, lamenta la Fundación Abbé Pierre, que considera que esta cifra récord es inferior a la real.

Voluntarios aportan alimentos y ropa, en nombre del deber de solidaridad. “No queremos que los niños estén en la calle. ¡Es inadmisible!”, denuncia Aubépine Dahan, miembro de la asociación de ayuda a migrantes Paris d’Exil.

“En todas las escuelas de París empezamos el año con una o dos familias de las que descubrimos, a los pocos días, que no tienen alojamiento y que sus hijos duermen en una tienda de campaña”, agrega durante una protesta en París para reclamar más camas.

– Aumento de la pobreza –

Manuel Domergue, de la Fundación Abbé Pierre, explica a la AFP que los menores proceden de “familias muy pobres y en su mayoría de familias de exiliados, que llegaron a suelo francés recientemente, muchos de ellos en situación irregular”.

Cada año, Francia recibe unas 140.00 solicitudes de asilo, de las cuales un 60% se rechazan porque los migrantes no están perseguidos en sus países, según Domergue. “Pero estas personas se quedan” de forma irregular, agrega. Actualmente, serían unas 60.000.

Sin acceso a viviendas sociales ni otras ayudas, algunas acaban en la calle. Al noreste de París, en una de las zonas más pobres del país, madres sin hogar, sobre todo migrantes, rechazan marcharse de las maternidades tras parir.

Moussa, un marfileño presente en este minicampamento de París, suele llamar “a menudo al 115”, teléfono de alojamiento de emergencia, para su mujer embarazada y para él. “Desde hace siete meses”, duermen no obstante en la calle, asegura.

Preguntado por la situación, el ministerio de Solidaridades y Familias, dirigido por Aurore Bergé –del partido centrista del presidente francés Emmanuel Macron–, no respondió a las solicitudes de la AFP.

En Francia, la pobreza progresa pese a una mejora económica. A unos 9,1 millones de sus 68 millones de habitantes se les considera pobres, es decir un 15% de la población, según el instituto oficial de estadística Insee.

Las “primeras víctimas de la pobreza son las mujeres”, sobre todo las mujeres solas con niños, señala la asociación Secours Catholique. Y la condición de migrante en situación irregular es un factor agravante, según Manuel Domergue.

“Si se les deja en la calle, es porque el Estado dice: ‘Son sin papeles y deben volver a su país”, abunda el responsable de la Fundación Abbé Pierre, que recuerda que el Estado está obligado a alojar a las personas desamparadas, independientemente del origen.

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© Agence France-Presse