El Parlamento Europeo y los Estados miembros de la Unión Europea (UE) alcanzaron este jueves un acuerdo sobre un proyecto legislativo clave para la biodiversidad, que pretende restaurar los hábitats terrestres y marítimos del bloque.
La ley obligará a los países de la UE a implementar medidas de recuperación que abarquen al menos el 20% de sus tierras y el 20% de sus zonas marítimas para 2030, según un comunicado del Consejo, que representa a los 27 Estados miembros.
El texto se enfrentó en los últimos meses intentos del Partido Popular Europeo (PPE, conservadores), el mayor grupo del Parlamento, para tumbarlo.
Los legisladores del bloque acogieron el acuerdo con satisfacción tras horas de negociaciones, pero algunos críticos señalaron que algunos puntos fueron diluidos.
“Podemos estar orgullosos de este resultado histórico que establece normas ambiciosas y viables para todos”, declaró en las redes sociales Pascal Canfin, presidente de la Comisión de Medioambiente del Parlamento.
La ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera Rodríguez, se mostró “orgullosa” de la ley, “la primera de este tipo”.
“Nos ayudará a reconstruir los niveles de biodiversidad entre los Estados miembros y preservar la naturaleza para las futuras generaciones, mientras luchamos contra el cambio climático”, afirmó.
La Comisión Europea, el brazo ejecutivo de la UE, propuso el año pasado esta ley que busca resucitar ecosistemas degradados potenciando las zonas boscosas, los hábitats marinos y aumentando la conectividad entre ríos.
Los datos de la UE muestran que más del 80% de los hábitats del continente están en mal estado.
La ley, que sea alineada con el histórico acuerdo firmado en la COP15 sobre biodiversidad de este año, estipula que los Estados miembros tomarán para restaurar medidas de cara a 2030 un 30% de los ecosistemas en mal estado, un 60% para 2040 y un 90% para 2050.
“Un paso crucial”
Los grupos ecologistas celebran el acuerdo, aunque para algunos es insuficiente.
Tatiana Nuño, encargada de política marina en la oenegé Seas at Risk, dijo que “está lejos de lo que se necesita para enfrentar la crisis de biodiversidad, pero respecto al océano es un paso crucial para restaurar la preciosa vida marina que alberga”.
El texto es un pilar central de la estrategia de biodiversidad de la UE y forma parte de la estrategia del Pacto Verde del bloque para mitigar el cambio climático e impulsar la protección medioambiental.
“Aunque sustancialmente debilitada por el Consejo, las disposiciones sobre pesca de la ley son un intento esperado de hace tiempo de coherencia entre las políticas de pesca y medioambientales”, señaló Vera Coelho, vicepresidenta adjunta de Oceana en Europa.
El Partido Popular Europeo celebró las “notables mejores” en el texto “fuertemente revisado”, entre ellas que se elimina el requisito “de renaturalizar un 10% de las tierras agrícolas”.
Esta formación conservadora había argumentado antes del inicio de las negociaciones entre los Estados miembros y el Parlamento que el texto iba a lastrar la seguridad alimentaria de la UE y limitaría las posibilidades de construir instalaciones de energía eólica e hidroeléctrica.
Los diputados centristas y de izquierda acusaron a los conservadores de usar la ley para ganar apoyos entre los agricultores de cara a las elecciones comunitarias del próximo año.