Los casos de sífilis en recién nacidos se han multiplicado por diez en Estados Unidos en los últimos 10 años, advirtieron funcionarios de salud este martes, parte de un problema mayor, que es el aumento de las enfermedades de transmisión sexual en el país.
Más de 3.700 niños nacieron con sífilis congénita en 2022, más de diez veces el número registrado en 2012, dijo en un comunicado la agencia de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
En nueve de cada diez casos la enfermedad pudo haberse prevenido con pruebas tempranas y tratamiento durante el embarazo, dijo el CDC.
“La crisis de sífilis congénita en Estados Unidos se ha disparado a un ritmo desgarrador”, dijo la jefa médica de los CDC, Debra Houry.
Los bebés pueden desarrollar sífilis en el útero si la madre está infectada y no es tratada. En una mujer embarazada, la sífilis puede derivar en abortos espontáneos, muerte del recién nacido o complicaciones a largo plazo para el bebé, como pérdida de la visión o de la audición y malformaciones en los huesos.
“La sífilis aumenta en todos los grupos etarios en Estados Unidos, incluyendo mujeres en edad reproductiva y sus parejas sexuales”, dijo Houry.
Las minorías raciales enfrentan el brote de la enfermedad con menos acceso a pruebas y tratamiento.
Los CDC exigieron a los prestadores de salud aumentar los chequeos en mujeres embarazadas, incluyendo aquellas tratadas en salas de emergencia y programas relacionados con el uso de drogas.