Los mandatarios de los países de la Unión Europea (UE) abogaron este jueves por habilitar “corredores humanitarios” e implementar “pausas” que permitan enviar ayuda urgente a civiles en la Franja de Gaza.
En el primer día de una cumbre en Bruselas, los dirigentes tuvieron que superar evidentes divergencias y hallar una formulación de consenso sobre la crisis humanitaria en Gaza.
En la parte de las Conclusiones de la cumbre dedicadas al conflicto, los mandatarios señalaron la urgencia de ayudar a los civiles gazatíes “por todos los medios necesarios, incluyendo corredores humanitarios y pausas por necesidades humanitarias”.
En el documento, los jefes de Estado y de gobierno expresaron “su más viva preocupación por la degradación de la situación humanitaria en Gaza” y reclamaron “un acceso humanitario continuo, rápido, seguro y sin obstáculos”.
El documento también menciona que los mandatarios apoyaron la realización de “una conferencia internacional de paz, a la brevedad”, idea que había sido lanzada por el jefe del gobierno español, Pedro Sánchez.
Los mandatarios reafirmaron el derecho de Israel a la defensa, después de los ataques del grupo islamista Hamás, el 7 de octubre, pero señalaron que ese derecho debe ser ejercido “conforme al derecho humanitario e internacional”.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, saludó el acuerdo en un mensaje en la red X (antes Twitter). “La unidad es nuestra fuerza”, publicó.
Después del ataque del grupo islamista Hamás en territorio israelí, Israel inició una represalia mortífera contra la Franja de Gaza, donde el elevado número de civiles muertos despertó la alarma internacional.
La UE ya había adoptado un documento en que manifestó su apoyo explícito al derecho de Israel a la autodefensa, pero con respeto del derecho internacional, en especial en lo referido a la protección de civiles.
Ante la dramática situación en Gaza, los dirigentes de la UE buscaron garantizar que los palestinos de ese enclave reciban ayuda humanitaria urgente, y negociaron una formulación de consenso sobre una interrupción en las hostilidades.
Así, los dirigentes se vieron trabados en difíciles tratativas diplomáticas para expresar su apoyo a Israel y al mismo tiempo su solidaridad con los civiles de Gaza.
La ONU ya se ha manifestado a favor de un “alto al fuego”, y al llegar este jueves a la sede de la cumbre, Sánchez se había manifestado a favor de esa misma formulación.
“Me gustaría ver un alto al fuego por propósitos humanitarios. Pero si no tenemos condiciones para ello, al menos una pausa humanitaria para canalizar toda la ayuda”, acotó Sánchez, expresándose en inglés.
Ucrania en la agenda
Sin embargo, la cumbre no está dedicada únicamente a la crisis entre Israel y Hamás, o a la dramática situación humanitaria en Gaza.
En la sesión del jueves los mandatarios también pasaron revista, nuevamente, a la situación en Ucrania, donde prosiguen los combates luego de la ofensiva de Rusia contra ese país.
Esta discusión ocurre en momentos en que la agitación en el Congreso de Estados Unidos ya ha planteado dudas sobre la sostenibilidad de la ayuda militar de Washington a Ucrania.
El jefe del gobierno de Alemania, Olaf Scholz, prometió el martes que el apoyo a Ucrania “no se verá afectado de ninguna manera por el hecho de que desde las horribles horas de la mañana del 7 de octubre nos hayamos centrado en Israel y Oriente Medio “.
En este sentido, los mandatarios analizan ahora las posibilidades reales de utilizar fondos rusos congelados de la UE, para la reconstrucción de Ucrania.
Este jueves, el gobierno de Eslovaquia anunció que interrumpirá su ayuda militar a Ucrania.
El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, participó mediante videoconferencia en una parte de la cumbre, y en su mensaje agradeció los apoyos y respaldó los esfuerzos para “prevenir que un incendio todavía mayor estalle en el Medio Oriente”.
La agenda de la cumbre también incluye discusiones sobre las tensiones entre Serbia y Kosovo, así como la crisis entre Armenia y Azerbaiyán, y la política migratoria común.