Ginebra, Suiza. La Franja de Gaza ha sufrido 16 años de retroceso en su desarrollo, advirtió Naciones Unidas en un informe publicado el miércoles, que apunta que aún no se pueden determinar las consecuencias económicas del conflicto entre Hamás e Israel.
La Conferencia de Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) resalta que la economía de Gaza ha sido “asfixiada” a lo largo de los años y que antes de la guerra, un 80% de la población ya dependía de la ayuda internacional.
“Desde que comenzaron las restricciones y los cierres, Gaza ha experimentado 16 años de retroceso en el desarrollo y supresión del potencial humano y del derecho al desarrollo”, afirmó UNCTAD en un informe anual sobre la economía del territorio palestino.
Desde 2007, coincidiendo con la llegada al poder del movimiento islamista palestino Hamás en Gaza, Israel bloquea por tierra, mar y aire este estrecho territorio de 2,4 millones de habitantes.
Aunque el documento se centra en 2022, los representantes de la UNCTAD abordaron en rueda de prensa el conflicto desencadenado después del sangriento ataque del 7 de octubre de Hamás.
Según las autoridades israelíes, el movimiento islamista mató a más de 1.400 personas y secuestró a más de 220 rehenes.
Israel respondió con bombardeos incesantes contra Gaza, que mataron a más de 6.500 personas, según Hamás. También cortó el suministro de agua, comida, electricidad y combustible a este asediado territorio.
“Las consecuencias económicas de la actual crisis humanitaria en Gaza son imposibles de determinar”, pero requerirá “decenas de miles de millones de dólares” reparar la economía de la Franja, dijo Richard Kozul-Wright, director de la división de estrategias de globalización y desarrollo de UNCTAD.
El informe asegura que 2022 ya fue “uno de los peores para los palestinos en la historia reciente”, pero “es obvio que 2023 se configura para ser todavía peor”, dijo Mutasim Elagraa, coordinador de la asistencia al pueblo palestino de UNCTAD.
La ayuda internacional a la economía palestina se contrajo de 2.000 millones de dólares en 2008 a 550 millones en 2022, lo que tiene “ramificaciones económicas realmente graves”, agregó.
El informe también indica que la economía palestina resultó duramente golpeada por la pandemia. El PIB per cápita en 2022 era un 8,6% inferior al de 2019, una caída que se eleva al 11,7% en Gaza.
UNCTAD indica que el desempleo era del 45% en la Franja y del 13% en Cisjordania, aunque estas cifras solo tienen en cuenta a las personas que siguen buscando trabajo.
Este órgano reclama terminar “con el círculo vicioso de destrucción y reconstrucción parcial” y negociar “una solución pacífica basada en el derecho internacional”.
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