Centenares de trabajadoras sexuales y residentes del norte o sur de Ámsterdam se manifestaron el jueves contra un proyecto de la alcaldía para desplazar la prostitución del famoso Barrio Rojo hacia un “centro erótico” en los suburbios.
Los manifestantes se desfilaron hacia la alcaldía con máscaras para ocultar su identidad, y con carteles que decían “Salven el Barrio rojo”.
La alcaldía debe definir de aquí a fin de año el lugar para este controvertido “centro erótico”, y argumenta que se deben disminuir las molestias y la criminalidad relacionadas con el turismo de masa.
Los residentes no quieren ver un nuevo “burdel” en sus barrios. Según el plan de las autoridades hay tres lugares posibles en el norte y el sur de la ciudad.
Por eso habitantes de esas zonas se unieron a la manifestación de las trabajadoras sexuales, que esperan conservar las vitrinas con luces de neón escarlata cerca de los canales del centro histórico.
En total, varios centenarios de habitantes de Ámsterdam se desfilaron hasta la alcaldía, según la agencia de prensa neerlandesa ANP.