Una comisión del Congreso de Brasil aprobó este miércoles enviar a la Justicia un informe con nuevas acusaciones contra Jair Bolsonaro, incluido “golpe de Estado”, por la sonada de seguidores del exmandatario ultraderechista contra los poderes públicos el 8 de enero en Brasilia.
Con 20 votos a favor y 11 en contra, el panel de 32 diputados y senadores responsabilizó a Bolsonaro como “autor, sea intelectual o moral, de los ataques perpetrados contra las instituciones” que culminaron en la asonada.
Ahora incumbirá a la Fiscalía General evaluar el informe de más de 1.300 páginas y decidir si imputa o no al exmandatario, de 68 años, por cuatro delitos: golpe de Estado, abolición violenta del Estado de derecho, violencia política y asociación criminal.
De ser condenado, se enfrentaría hasta 29 años de cárcel, según los parlamentarios.
“No podemos dar amnistía para los golpistas”, dijo en los debates la diputada Jandira Feghali; su colega bolsonarista Nikolas Ferreira criticó “un informe parcial y mentiroso”.
El 8 de enero, miles de bolsonaristas invadieron y vandalizaron el palacio presidencial, así como los edificios vecinos del Congreso y el Supremo Tribunal Federal (STF) en Brasilia.
Clamaban por una intervención militar para derrocar al mandatario izquierdista Luiz Inácio Lula da Silva, una semana después de su asunción.
En total, 61 personas, incluidos exministros de Bolsonaro, fueron señalados de delitos por la comisión, según la prensa. Casi la mitad de ellos son militares o policías, incluidos varios generales.
El informe parlamentario es el último de una serie de problemas legales para Bolsonaro, que ya es investigado en el STF por presuntamente instigar la asonada y fue declarado inelegible durante ocho años por desinformar sobre el sistema de votación.
Este miércoles compareció ante la Policía Federal, en el marco de una investigación sobre empresarios que defendían un golpe de Estado, en conversaciones de WhatsApp.
