El congresista Jim Jordan, muy cercano al expresidente republicano Donald Trump, no logró el martes ser elegido a la cabeza de la Cámara de Representantes de Estados Unidos en la primera vuelta de una votación, sumiendo al Congreso en una crisis.
Pero ha decidido mantener su candidatura al cargo de presidente de la Cámara Baja durante varias rondas, lo que significa que podría conseguirlo. Una segunda votación está prevista para el miércoles por la mañana.
El Congreso tiene dos cámaras: el Senado, donde los demócratas del presidente Joe Biden son mayoría, y la Cámara de Representantes, en manos de los republicanos.
La institución no tiene presidente desde la histórica destitución de Kevin McCarthy el 3 de octubre, que le privó de muchas de sus prerrogativas como la adopción de medidas de apoyo a Israel o Ucrania.
Ucrania, Israel
Por tener mayoría los conservadores son responsables de elegir a su presidente pero llevan dos semanas sin ponerse de acuerdo sobre un sucesor de McCarthy.
Después de numerosas negociaciones, Jordan, miembro del ala más conservadora del partido, es actualmente el único candidato republicano en liza, pero no logró suficiente apoyo durante una votación en sesión plenaria en el hemiciclo.
Veinte congresistas republicanos, en su mayoría moderados que critican a Jordania por sus posiciones extremas, votaron en su contra.
Sus detractores le reprochan, además, que nunca logró que se aprobara el más mínimo proyecto de ley en su nombre pese a ser congresista desde 2006.
Y, según varias clasificaciones, se le considera uno de los legisladores menos productivos de la cámara.
La elección podría durar días. Kevin McCarthy, por ejemplo, tuvo que luchar durante 15 rondas y hacer muchas concesiones para conseguirlo.
Los republicanos quieren evitar a toda costa revivir esta humillante situación, captada a principios de año por las televisiones de todo el país. Hasta ahora, en vano.
Movilización por Israel
En una institución todavía marcada por el asalto al Capitolio, los demócratas denuncian la posición ambigua de Jordania sobre las presidenciales de 2020, unas elecciones que Donald Trump todavía califica, sin pruebas, de “robadas”.
Los congresistas del partido de Joe Biden, con minoría en la Cámara, se alinearon en torno a la candidatura de su líder Hakeem Jeffries, pero tampoco obtuvieron votos suficientes.
La presión para que la Cámara de Representantes se ponga de nuevo en marcha va en aumento, ahora que el Senado prepara un paquete para Israel.
Esos fondos incluirán “ayuda militar, diplomática, humanitaria y de inteligencia”, detalló el martes el líder demócrata Chuck Schumer, que espera que se adopte “en las próximas semanas”.
El Senado también tiene previsto votar una resolución de condena al grupo islamista palestino Hamás y debatir el miércoles la confirmación de un nuevo embajador en Israel.
“Como aliado más cercano de Israel, Estados Unidos debe dar ejemplo apoyando sus acciones para defenderse el tiempo que haga falta”, insistió su líder republicano, Mitch McConnell.