A pesar de su envergadura, este acontecimiento ha estado envuelto en el más absoluto secreto. El lunes 16 de octubre aún no se conocían ni la lista de invitados ni el programa. A menudo es así aquí, se adivinan los grandes acontecimientos gracias a los cambios en la ciudad.
Las pancartas que cuelgan de las farolas de la autopista al aeropuerto y los parterres y muros de flores aparecieron hace 10 días, pero sin las fechas oficiales. Para conseguirlas, hubo que esperar hasta la semana pasada. Luego, el lunes, se desató el infierno: se colocaron barreras en la mayoría de las avenidas y se desplegaron agentes y guardias cada 10 metros.
“Es culpa de Yi dai, yi lu [Iniciativa del Cinturón y la Ruta en mandarín y Belt and Road Initiative -BRI- en inglés], vienen muchos líderes extranjeros a Pekín”, confiesa este repartidor. En cuanto a los autobuses escolares, algunos tardaron más de dos horas en llegar a casa desde el colegio el lunes por la tarde: “La carretera al aeropuerto estaba completamente bloqueada”, dice una mujer.
“BRIxit” de Italia
Para el presidente chino, se trata también de defender un proyecto que generó más de un billón de dólares durante su primera década, pero que ahora está en retroceso. La economía china tiene menos dinero para prestar. La actividad global de China en los países de la BRI ha bajado alrededor de un 40% desde su máximo de 2018, según Bloomberg, obviamente debido al Covid-19.
También hay países que probablemente abandonen las Rutas de la Seda, como Italia. No se espera que Roma vuelva a firmar el memorando de entendimiento cuando se renueve en 2024. Se habló mucho del Brexit cuando Gran Bretaña abandonó la Unión Europea, pero esto es una especie de BRIxit para Italia.
Italia no ha ganado nada en términos comerciales con las Rutas de la Seda, sino todo lo contrario, explica Alessia Amighini, codirectora del Centro de Asia e investigadora asociada del Instituto Italiano de Estudios Políticos Internacionales: “La Iniciativa Cinturón y Ruta es un auténtico desastre en términos comerciales. Medimos los efectos de los acuerdos Cinturón y Ruta en varios países a lo largo de cinco años -entre 2014 y 2019- y descubrimos que, en la mayoría de estos países, el déficit comercial con China había empeorado”.
“La Iniciativa Cinturón y Ruta es muy eficaz para las conexiones de China con el resto del mundo, pero para sus socios no es tanto un juego win-win, como dicen. Italia no es una excepción. Con un déficit de más de 49.000 millones de euros, encabezamos incluso la lista de países que han visto deteriorarse sus relaciones comerciales con China”, prosigue. Así que Italia se prepara para abandonar la BRI, y la geografía de las Rutas de la Seda se desplaza hacia el sur.
Hacia el “Sur global”
Efectivamente, el GPS se ha quedado atascado en el “Sur global”, como dice la diplomacia china. Los presidentes de Chile, Argentina y Sri Lanka fueron de los primeros en llegar a Pekín, pero también hay líderes africanos. África, donde las inversiones de las instituciones chinas de financiación de desarrollo (IFD) han alcanzado los 114.000 millones de dólares entre 2013 y 2021, según un informe publicado por la Universidad de Boston.
Como recordaba hace unos días Josep Borrell, responsable europeo de Asuntos Exteriores, durante una visita a la capital china: “Esta iniciativa ha ayudado sin duda a construir infraestructuras en todo el mundo. Y eso es bueno, porque el mundo necesita infraestructuras. Así que esta es una forma para Rus… er, para China, de desarrollar su influencia en el mundo. Y no tengo nada que decir sobre si es una buena iniciativa o no”.
Josep Borrell se enreda entre Rusia y China. También es una cuestión de influencia y del nuevo orden mundial. En efecto, la idea de este tercer foro “Cinturón y Ruta” es reunir a los amigos de China para defender el “proyecto del siglo” del presidente chino, que está siendo contestado y tiene que hacer frente a choques externos, a saber, la guerra de Ucrania y ahora la de Oriente Próximo, que agravan aún más la carga de la deuda y la inflación. Se espera que Vladimir Putin sea un invitado estrella, y será difícil que viaje a otro lugar, dada la orden de detención dictada por el Tribunal Penal Internacional.
Es probable que China aproveche la ocasión, durante el discurso inaugural de Xi Jinping el miércoles 18 de octubre, para presentar su visión de la huella que Pekín pretende dejar en el mundo, que va más allá del aspecto puramente comercial.
RFI
