La votación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el lunes 2 de octubre de 2023, que autoriza el despliegue de una fuerza para apoyar a las fuerzas de seguridad haitianas es “un paso importante”, “una señal de esperanza enviada al pueblo haitiano”, confió el canciller haitiano Jean Victor Généus a Le Nouvelliste.
Ahora es cuando “comenzará la mayor parte del trabajo”. Aún no hay un calendario para el despliegue, pero debe hacerse en “el mejor plazo posible”, subrayó Généus, que evoca la necesidad de abordar las causas de la violencia y de la desesperación de los jóvenes.
Généus explicó durante entrevista al diario Le Nouvelliste, que “este es un paso importante en la búsqueda de una solución a la crisis multidimensional que afecta a Haití. Saludamos el deseo de los países miembros del Consejo de Seguridad de apoyar al pueblo haitiano en su búsqueda de seguridad, tranquilidad y retorno a la normalidad. El trabajo principal está por comenzar”.
Además, agregó sobre la satisfacción con dicha resolución tras un año de esfuerzos diplomáticos: “Estamos satisfechos de que la resolución haya sido adoptada sin oposición. Es una señal de esperanza enviada al pueblo haitiano. Es también un llamado a los sectores políticos a relanzar el diálogo tan necesario para una solución interhaitiana. Las iniciativas políticas deben reemplazar inmediatamente a los esfuerzos diplomáticos”.
“Obviamente estamos agradecidos a los hermanos y vecinos de Caricom, a Kenia que aceptó valientemente liderar la misión multinacional, así como a Estados Unidos y Ecuador que llevaron el expediente de Haití al Consejo de Seguridad. Todo nuestro agradecimiento al Secretario General de la ONU que dio la voz de alarma y despertó las conciencias sobre la barbarie de las bandas criminales”.
El canciller haitiano expuso que no cuentan con un calendario preciso, pero les urge crear una fuerza operativa lo antes posible. “Es necesario considerar cuidadosamente las cuestiones de financiación, personal, equipo, logística y otros aspectos de una empresa tan compleja. El círculo de países contribuyentes se ampliará”.
Ante la cuestionande de Le Nouvelliste sobre la incredulidad de las personas sobre el hecho de que la fuerza multinacional que se enviará a Haití para reforzar la seguridad sea “un rayo de esperanza” y si el pueblo haitiano debería esperar, expresó que “este es un punto de inflexión decisivo en esta búsqueda incesante de libertad, pero no debemos perder de vista los aspectos sociales y económicos de la crisis. El uso de la fuerza para neutralizar bandas criminales no es un fin en sí mismo. Debemos abordar las causas estructurales con determinación para devolver la esperanza a los jóvenes que sólo tienen como horizonte la violencia y la migración”.
“En la ONU, el Primer Ministro Ariel Henry asumió ciertos compromisos, incluido el de organizar elecciones transparentes, libres, inclusivas y democráticas en un entorno de seguridad aceptable. La paz y la estabilidad deben preocuparnos a todos y debemos trabajar juntos para lograrlas. En resumen, es asunto de todos”.
Dijo el canciller al periodista Roberson Alphonse.