Todavía es posible evitar la parálisis presupuestal en EEUU, afirma el gobierno

Todavía es posible evitar la parálisis presupuestal en EEUU, afirma el gobierno

La Casa Blanca manifestó el viernes que todavía es posible evitar una parálisis presupuestal o “shutdown” del gobierno, y señaló a los republicanos de línea dura como los responsables de resolver el impase.

“Todavía hay chance”, dijo la directora de la Oficina de Presupuesto (OMB) de la Casa Blanca, Shalanda Young, en conferencia de prensa. “Soy optimista. (…) Todavía tenemos un día y medio para encontrar lo que se necesita para aprobar el acuerdo” que fue ofrecido a los republicanos de la Cámara de Representantes para evitar el cierre de servicios públicos, añadió.

Estados Unidos se dirige a una parálisis presupuestal por una batalla política en la Cámara de Representantes del Congreso. Sin una nueva ley presupuestal, con la actual expirando el 30 de septiembre a medianoche, el Estado federal comenzará a quedarse sin fondos para funcionar.

Salvo acuerdo de último minuto, una alternativa que luce imposible, la mayor economía del mundo funcionará a medias desde el lunes: 1,5 millones de funcionarios estarán en desempleo técnico, el tráfico aéreo se verá perturbado y los parques nacionales cerrarán.

El Senado logró esta semana un compromiso de corto plazo que daría más tiempo a los legisladores para un acuerdo definitivo. Pero en la Cámara de Representantes, la iniciativa fracasaría: el partidario de Donald Trump rechazan respaldar cualquier texto que incluya ayuda financiera a Ucrania, como pretende la Casa Blanca.

La crisis amenaza directamente a Ucrania. La Casa Blanca quiere que la ley de presupuesto incluya 24.000 millones de dólares de ayuda militar y humanitaria para Kiev.

Se trata de los mismos legisladores partidarios de la ortodoxia presupuestaria que llevaron a Estados Unidos al borde del default hace cuatro meses.

La exigua mayoría que tienen los republicanos en la Cámara baja les da un poder desproporcionado a estos representantes.

La orden del expresidente republicano que busca la reelección en 2024 fue “paralizar” al gobierno a menos que resulten aprobadas “todas” sus demandas presupuestales en cuestión en el Congreso.