Bruselas, Bélgica. El primer ministro belga, Alexander de Croo, instó el jueves a la Iglesia católica a “reconocer su culpabilidad” en los numerosos casos de abusos sexuales cometidos por religiosos y negados por la institución.
El dirigente liberal fue interrogado ante la Cámara de Diputados, tras la difusión de un documental en la televisión pública VRT con testimonios de varias víctimas de abusos sexuales, que toparon con el silencio de la Iglesia católica.
Estas víctimas, que aceptan testificar a veces décadas después de los agresiones, también se encuentran bloqueadas a nivel judicial, ya que muchas veces estos hechos han prescrito o los autores fallecieron.
Pero, para De Croo, si la justicia ya no puede aliviar a las víctimas, es posible dar “una buena respuesta moral” y la Iglesia debe “asumir su responsabilidad”.
“Quien es responsable de esta injusticia debe asumir esta responsabilidad. Es necesario un reconocimiento de culpabilidad para que esto no vuelva a producirse nunca más”, declaró ante los diputados.
El dirigente se reunió el jueves con el obispo de Amberes, Johan Bonny –el referente para el episcopado belga sobre el tema de los abusos–, y aseguró que el prelado le había prometido su “total colaboración”.
El Parlamento belga podría crear una comisión de investigación para reflexionar sobre cómo rendir justicia a las víctimas, años después de los hechos, lo que sería “un gesto fuerte”, según el primer ministro.
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