La decisión del magnate de los medios Rupert Murdoch de ceder el poder a su hijo mayor, Lachlan, no resuelve la potencial batalla del poder que podría ocurrir a la muerte de Rupert.
El 21 de septiembre, Rupert Murdoch anunció que renunciaría como presidente de Fox Corp y News Corp, poniendo fin a una carrera de más de siete décadas durante las cuales creó un imperio mediático que abarcaba desde Australia hasta los Estados Unidos.
Si bien Lachlan fue la opción esperada para reemplazar a su padre, no está claro qué pasará cuando muera el anciano Murdoch.
Ascender al trono y aferrarse a él son proposiciones diferentes. El futuro de Lachlan será decidido por sus hermanos, todos los cuales se sientan en la junta directiva del fideicomiso que controla la empresa a través de una clase especial de acciones.
El Murdoch Family Trust tiene ocho votos: cuatro de los cuales están controlados por Murdoch, y los cuatro restantes están controlados por los cuatro hijos de sus dos primeros matrimonios.
Tras la muerte de Rupert, las acciones de votación de News Corp y Fox Corp se transferirán de Murdoch a sus cuatro hijos adultos – Prudence, Elisabeth, Lachlan y James – creando un escenario en el que tres de los niños podrían superar a un cuarto, estableciendo potencialmente una batalla sobre el futuro del imperio de los medios de comunicación.