El presidente Joe Biden prometió este jueves apoyo y armas de defensa aérea a su homólogo ucraniano Volodimir Zelenski, quien advirtió que Rusia podría derrotar a Kiev si los congresistas republicanos recortan la ayuda militar estadounidense.
Joe y Jill Biden recibieron a Zelenski, vestido con su habitual uniforme caqui, ya su esposa Olena Zelenska con alfombra roja, banderas y vestidos militares de gala.
A continuación los dos jefes de Estado se dirigieron al Despacho Oval, donde el presidente estadounidense prometió “asegurarse de que el mundo apoye” a Ucrania.
Zelenski destacó que había comenzado el día en el Congreso para agradecer el apoyo y que “aprecia mucho la ayuda prestada por Estados Unidos para combatir el terror ruso”.
La Casa Blanca es terreno amigo para Zelenski, aunque por el momento no ha conseguido convencer a Biden de que le suministre los misiles tácticos de largo alcance que quiere.
Consciente del riesgo de cansancio de su gran aliado estadounidense, el presidente ucraniano advirtió por la mañana a los congresistas republicanos que su país corría el riesgo de perder la guerra si deja de recibir ayuda.
“El mundo libre”
“Subrayé que una victoria de Ucrania garantizaría que ni Rusia ni ninguna otra dictadura desestabilicen nuevamente el mundo libre”, dijo Zelenski en X (antes Twitter).
“Para ganar, debemos permanecer unidos”, insistió.
Pero en el Capitolio hizo frente a un campo de batalla político y financiero.
De un lado está el Senado, de mayoría demócrata y donde la oposición republicana es favorable a la ayuda a Ucrania.
Por otro se halla la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos y donde un puñado de congresistas conservadores piden poner fin inmediatamente a la ayuda a Kiev.
Todo ello en medio del peligro, a partir del 1 de octubre, de una parálisis presupuestaria si unos y otros no se ponen de acuerdo al menos sobre una ley de finanzas provisional.
“Rendir cuentas”
Lejos queda el ambiente de su primera visita a la capital el 21 de diciembre de 2022, meses después de que las tropas rusas invadieran Ucrania en febrero del mismo año.
El líder republicano de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, no ha escoltado al presidente ucraniano a su llegada al Capitolio el jueves, aunque sí lo ha hecho el jefe de los conservadores en el Senado, Mitch McConnell.
McCarthy, presionado por el ala derecha de su partido, dijo el martes que pediría a Zelenski que rinda cuentas del dinero que ya se ha gastado.
Pero el republicano Michael McCaul, jefe del comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, confía en que se apruebe una nueva ayuda de 24.000 millones de dólares.
La Casa Blanca informó que Biden anunciará un nuevo paquete de ayuda al país que incluye “defensa aérea para ayudar a Ucrania”. Pero “decidió que no entregará (misiles) ATACMS, aunque no ha excluido esta posibilidad para el futuro”.
El presidente estadounidense también es consciente del peligro de perder impulso a medida que la guerra se va prolongando y se va acercando el invierno.
Por la noche, un ataque ruso “masivo” contra varias localidades de Ucrania provocó tres muertos en Jersón, en el sur, y siete heridos en Kiev, la capital.
“Rusia cree que el mundo se cansará y les van a dejar destruir Ucrania sin consecuencias”, advirtió el martes en la ONU Biden, candidato a un segundo mandato en 2024.