París, Francia. El presidente francés, Emmanuel Macron, aseguró este viernes que le “corresponde asistir” a la misa que el papa Francisco oficiará el 23 de septiembre con motivo de su viaje a Marsella (sureste de Francia) consagrado a los migrantes.
“Yo considero que mi lugar es asistir. No iré como católico, sino como presidente [de Francia] que es de hecho laica”, defendió este viernes Macron durante una visita a Semur-en-Auxois (centro este) tras varios días de críticas.
El 22 y 23 de septiembre Francisco estará en Francia, pero no para una visita de Estado, sino como un viaje a Marsella centrado en los migrantes y el Mediterráneo. El sábado celebrará una misa ante 60.000 personas en el estadio Velódromo.
El jueves, la presidencia francesa ya había confirmado a la prensa que el mandatario centrista, de 45 años, asistiría a la multitudinaria liturgia, pero que no participaría en la “eucaristía”.
“No tendré ninguna práctica religiosa durante esta misa”, confirmó Macron, recordando que el papa tiene el rango de jefe de Estado de la Ciudad del Vaticano y que su presencia no cuestionará la neutralidad de Francia en materia religiosa.
Aunque en otros países la presencia de líderes políticos en las misas papales no es sorprendente, en Francia, donde una ley de 1905 estableció la separación entre las Iglesias y el Estado, este hecho generó controversia.
“No, señor presidente, no le corresponde ir a la misa del papa”, escribió en la red social X (ex-Twitter) el líder izquierdista Jean-Luc Mélenchon, para quien esto es una “condición de la concordia nacional”.
Al frente de un “país laico”, Emmanuel Macron puede ir a la misa del pontífice argentino “como católico, pero no como presidente. Eso se llama laicismo”, abundó en la misma red social la senadora ecologista Mélanie Vogel.
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