La esperadísima biografía de Elon Musk describe al magnate como un hombre arrastrado por sus demonios de la infancia, obsesionado con llevar vida humana a Marte y que exige a su personal ser “incondicional”.
“Elon Musk” está escrita por el biógrafo Walter Isaacson, exredactor jefe de la revista Time, conocido por su exitoso retrato del cofundador de Apple Steve Jobs y por sus investigaciones sobre las vidas de Albert Einstein y Leonardo da Vinci.
Medios estadounidenses tuvieron acceso al libro de más de 600 páginas antes de su publicación oficial en todo el mundo el martes y varios extractos han sido difundidos.
A horas de su lanzamiento en Amazon, los pedidos anticipados ya se habían convertido a “Elon Musk” en el libro más vendido del sitio en Estados Unidos.
Gran parte de la vida temprana del multimillonario ya es ampliamente conocida, con la atención centrada en su abusivo y manipulador padre Errol, a quien Musk desprecia.
La biografía plantea que Musk se mueve por lo que su expareja, la cantante canadiense Grimes, llama el “modo demonio”, que, según Isaacson, lo hace ser altamente productivo.
Muchas de las incógnitas del relato proceden de un periodo más reciente, cuando Isaacson siguió de cerca a su protagonista con acceso directo a su vida cotidiana.
Un pasaje ampliamente difundido relata cómo Musk frustró personalmente un plan del ejército ucraniano para llevar a cabo una megaoperación en Crimea, al negar el acceso al internet de Starlink, su compañía de conexión satelital, lo que provocó una airada respuesta de Kiev.
Pero Isaacson se vio obligado a retractarse de su descripción del episodio después de que Musk asegurara que el acceso a Starlink aún no estaba operativo en Crimea, sitio estratégico del conflicto ruso-ucraniano, al momento de su decisión.
La caótica e impulsiva adquisición de Twitter por parte de Musk -ahora rebautizada como X- también recibe mucha atención, y se describe cómo el multimillonario lucha por reconocer que la tecnología y la fuerza de voluntad no crearán milagros.
Otro tema recurrente en el relato de Isaacson son las tendencias vengativas de Musk hacia los escépticos y los críticos.
Carece de “lente crítica”
Después de adquirir Twitter a finales del año pasado, Musk y sus más cercanos colaboradores revisaron correos electrónicos y redes sociales, e inmediatamente despidieron a docenas de empleados que habían criticado al nuevo propietario. Al final, dos tercios de los 7.500 trabajadores fueron despedidos.
En otro episodio, Musk desafió las advertencias y, con la ayuda de un pequeño equipo, trasladó servidores claves fuera de un centro de datos de Sacramento (California) para reducir costes, lo que provocó una serie de interrupciones de gran envergadura.
También se negó a unir fuerzas con Bill Gates en proyectos benéficos, porque el fundador de Microsoft había apostado contra el éxito de Tesla en la bolsa.
El libro destaca que Musk, que se preocupa por la despoblación del planeta, ahora tiene 10 hijos, incluyendo uno desconocido con Grimes.
También fue padre de gemelos como donante de esperma con Shivon Zilis, una ejecutiva de Neuralink, compañía de su propiedad.
Las reseñas de la biografía han sido variadas: el Washington Post elogia la labor periodística, pero lamenta que Isaacson “haya dado prioridad a las anécdotas reveladoras y la crónica entre bastidores por encima de una sofisticada visión crítica”.
La influyente analista de tecnología estadounidense Kara Swisher dijo que la biografía contaba la historia de un “hijo triste e inteligente (que) se transforma lentamente en el padre mentalmente abusivo que aborrece”.
“A menudo tiene razón, a veces se equivoca y siempre es un imbécil mezquino”, señala Swisher sobre el retrato de Musk en el libro.