El fabricante de una píldora abortiva ampliamente utilizada pidió el viernes a la Corte Suprema de Estados Unidos que desestimara un fallo de un tribunal inferior que restringiría el acceso al medicamento.
Un tribunal federal de apelaciones de Estados Unidos impuso restricciones el mes pasado a la mifepristona, pero el fallo quedó en suspenso en espera de una apelación ante la Corte Suprema.
Danco Laboratories, que comercializa la mifepristona bajo la marca Mifeprex, solicitó formalmente el viernes al tribunal más alto del país que se hiciera cargo del caso. Se espera que el Departamento de Justicia presente un escrito respaldando la solicitud de Danco para que la Corte Suprema revise el fallo del tribunal inferior.
El fallo del mes pasado de un panel de tres jueces del Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito con sede en Nueva Orleans, estado de Luisiana (sur), limita el uso de la mifepristona a las primeras siete semanas de embarazo, en lugar de las 10 actuales, y bloquea su distribución por correo.
También pide que la píldora abortiva, utilizada en más de la mitad de los abortos en Estados Unidos, sea recetada por un médico.
Los grupos antiaborto están tratando de prohibir la mifepristona alegando que, a pesar de su larga trayectoria, no es segura.
El caso es el último choque en la batalla por los derechos reproductivos en Estados Unidos. El panel del tribunal de apelaciones dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aprobó la píldora abortiva en 2000 y la hizo más disponible en 2016, “no abordó varias preocupaciones importantes sobre si el medicamento sería seguro para las mujeres que lo usan”.
En una audiencia celebrada en mayo, los jueces rechazaron los argumentos del gobierno de que la decisión sobre si permitir o no el uso de la mifepristona debería dejarse en manos de la FDA.
En su escrito ante la Corte Suprema, Danco dijo que el fallo del Quinto Circuito “cambia las condiciones de uso aprobadas por la FDA para el medicamento Mifeprex”.
“Lo hace a petición de un grupo de demandantes que no recetan ni usan el medicamento y cuyo verdadero desacuerdo con la FDA es que se oponen a todas las formas de aborto”, agregó.
El caso se deriva de un fallo anterior de un juez conservador del Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Texas, que prohibió el uso de la mifepristona. Luego, un Tribunal del Quinto Circuito bloqueó esta prohibición pero impuso restricciones de acceso. Después, el asunto pasó a la Corte Suprema, donde los conservadores ejercen una mayoría de 6-3.
Desde entonces, unos 20 estados, principalmente en el sur y el medio oeste, han prohibido directamente el aborto o restringido el acceso, mientras que otros, principalmente en las costas, han tomado medidas para protegerlo.
La FDA estima que 5,6 millones de estadounidenses han utilizado mifepristona para interrumpir embarazos desde que fue aprobada en 2000.