El expresidente de la Federación Panameña de Fútbol (Fepafut), Ariel Alvarado, fue condenado a doce años de cárcel por cobrar comisiones a cambio de contratos para la retransmisión de partidos de la selección panameña, anunció este martes la procuraduría del país centroamericano.
La fiscalía anticorrupción “logró la condena de 144 meses de prisión (…) por delito financiero, en la modalidad de corrupción en el sector privado y blanqueo de capitales, a Ariel Alvarado”, informó la procuraduría (fiscalía general del Estado) en un comunicado.
Según la nota, la sentencia fue emitida el pasado 28 de agosto, aunque no fue hecha pública hasta este martes.
Alvarado, exmiembro del Comité Ejecutivo de la Confederación de América del Norte, Central y Caribe (Concacaf), también fue inhabilitado hace doce años para ejercer funciones públicas una vez cumpla la pena principal.
La procuraduría indicó que Alvarado, mientras presidió la Fepafut (2000-2010), recibió de la comercializadora “Traffic Usa” tres pagos por un total de 230.000 dólares “en concepto de coimas”.
Esos sobornos se producen “a cambio de otorgarle” a esa empresa “los derechos de transmisión de los partidos” de Panamá durante las eliminatorias de los Mundiales de Sudáfrica 2010 y Brasil 2014.
En 2019, Alvarado ya había sido inhabilitado de por vida por la FIFA, de la que llegó a ser miembro de una de sus comisiones permanentes.
El máximo organismo del fútbol mundial acusó a Alvarado de cohecho por cobrar sobornos entre 2009 y 2011, dentro del escándalo conocido como “FIFAGate”, destapado por la justicia estadounidense en 2015.
Este caso dejó al descubierto operaciones de millones de dólares de sobornos pagadas por empresas de marketing deportivo, principalmente, a responsables del fútbol latinoamericano, a cambio de los derechos de retransmisión de diferentes torneos del continente.
Otros exresponsables del fútbol de las zonas Conmebol y Concacaf fueron suspendidos también de por vida por la FIFA, en un escándalo que sumió a esta organización en una crisis sin precedentes.