El futbolista argentino Lionel Messi estuvo muy cerca de ser golpeado en la cabeza con una botella de agua tras la victoria del Inter de Miami (1-3) sobre Los Angeles Football Club el domingo pasado.
Messi, autor de dos asistencias, abandonaba el terreno de juego del estadio BMO de Los Ángeles junto a su guardaespaldas cuando el objeto fue lanzado hacia su dirección desde una tribuna. La botella no alcanzó al astro, quien fue evacuado rápidamente a los vestidores.